¿Viajaron las hermanas Abbas obligadas --o por medio de engaño-- a Pakistán antes de ser torturadas y asesinadas? Es una de las incógnitas que investigan los Mossos tras tomar ayer declaración al padre y a varios familiares de las víctimas, que residían en Terrassa.
Según el diario pakistaní Dawn, la policía del país sospecha que Aneesa y Arook, de 20 y 24 años, viajaron condicionadas por el chantaje emocional: su familia las engañó para que creyeran que su madre se encontraba en el lecho de muerte y que había pedido ver a sus hijas.
Investigación en Cataluña y en Pakistán
Tras el entierro, la madre, Azra, tuvo que esconderse en otro pueblo por las amenazas de muerte que ha recibido de parte de su familia. Mientras, dos familiares acusados del feminicidio han confesado en Pakistán que las mataron por "honor", después de que las jóvenes solicitaran el divorcio a sus primos durante una visita "trampa" a ese país.
Según han informado fuentes cercanas al caso, los Mossos están llevando a cabo en paralelo varias diligencias para saber las condiciones en las que se marcharon de Cataluña ambas hermanas pakistaníes, especialmente para descubrir si se fueron de forma voluntaria o forzada. La policía catalana está en contacto con la Fiscalía por si se desprende cualquier indicio delictivo en las gestiones que están practicando en Cataluña.
Para el padre, ya estaban muertas
El padre de las dos hermanas asesinadas ha asegurado en comisaría de los Mossos que desconocía si sus hijas habían iniciado en Cataluña una nueva relación sentimental con otros hombres de Pakistán, ni lo que hicieron después con sus vidas. "Ni siquiera sé si continuaban viviendo en Terrassa", ha declarado el padre, según ha revelado La Vanguardia, que también ha detallado que el progenitor ha declarado en comisaría: "Mis hijas murieron el día que se fueron de casa".
Por su parte, en declaraciones a El País, el padre ha lamentado: "Tengo dos hijas muertas y dos hijos en la cárcel; no sé qué pensar”. Paralelamente, dos familiares acusados del asesinato de las jóvenes se enfrentan a la pena de muerte tras confesar en Pakistán que las mataron en lo que se denomina un "crimen de honor".
Asesinadas por 'honor'
El tío materno, Muhammed Hanif, y el hermano de éstas, Shehryar Abbas, estrangularon y mataron el pasado viernes a las hermanas Aneesa y Arooj, según fuentes policiales encargadas de la investigación en Pakistán. "Muhammed Hanif y Shehryar confesaron que las asesinaron por honor, porque las jóvenes querían casarse con otras personas en España", señaló uno de los policías a cargo de la investigación, Akhtar Hussain.
Originarias de la aldea de Nathia cerca de la ciudad de Gujrat, en la provincia oriental paquistaní de Punjab, las jóvenes se habían casado hace más de un año con sus primos, y ahora su familia trataba de convencerlas de que les ayudasen para poder emigrar a España. Hussain afirmó que las jóvenes habían alcanzado un compromiso o "nikah", que equivale prácticamente a una boda musulmana, y el pasado jueves regresaron a Pakistán.
Se mantuvieron firmes hasta el final
Sus familiares intentaron que las hermanas intercedieran por sus primos ante las autoridades españolas, mientras que las hermanas querían divorciarse tras el matrimonio concertado y "casarse con otros en España". "Después de que las dos hermanas se negaran a cambiar de decisión y se opusieran a apoyar la emigración a España de sus maridos, las mataron", dijo el oficial de Policía.
Las hermanas tenían permiso de residencia en España al igual que su padre, apuntó Hussain, mientras que la madre se encuentra en el país asiático. La Policía detuvo a seis familiares sospechosos del asesinato el pasado domingo --los dos maridos, un tío y los hermanos--, y un tribunal paquistaní decretó cinco días de prisión preventiva para los acusados.
Endurecimiento del código de matrimonios forzosos
Ambas hermanas residían en el barrio Nord de la ciudad de Terrassa (Barcelona), donde trabaja su padre. La ciudad de Terrassa, cuyo Ayuntamiento ha decretado tres días de duelo, mostró ayer su repulsa por el feminicidio de las dos hermanas paquistaníes con un minuto de silencio que ha tenido lugar frente al edificio consistorial.
En el acto en memoria de las jóvenes han participado el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, la consellera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, y miembros del consistorio y trabajadores municipales con pancartas en las que han condenado el "doble feminicidio". Por su parte, el Consejo de la Abogacía Catalana condenó ayer el asesinato de las dos hermanas vecinas de Terrassa y ha pedido a las autoridades catalanas ampliar las tareas de prevención ante este tipo de violencia machista.
En un comunicado, el consejo ha reclamado a las Administraciones que refuercen el protocolo catalán en materia de matrimonios forzosos para erradicar este tipo de violencia que, en muchos casos, se inicia aquí, en Cataluña, como el caso de las dos hermanas de Terrassa asesinadas, que habían sido obligadas a casarse mientras residían en nuestro país. La institución ha subrayado que la ley catalana de 2008 del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista ya recoge los matrimonios forzosos como uno de los tipos de violencia machista en el ámbito sociocomunitario.