El mal estado de las instalaciones de la Guardia Urbana de Barcelona vuelve a ser motivo de choque con la plantilla. En este caso, se trata del centro de formación ubicado en la calle Tànger, cuya insalubridad ha motivado una denuncia ante la Inspección del Trabajo.
La ha presentado el sindicato CSIF, que asegura que el espacio sufre humedades y está infestado de hongos y mohos, así como malos olores. En la denuncia, se exponen problemas como grietas, falta de ventilación, deterioro de la pintura, ausencia de tratamientos antimoho o falta de aislante en los techos para evitar goteras.
Solicitud de reforma
En el centro, ubicado en el número 89 de la calle Tánger de Barcelona, se imparte formación permanente y voluntario, lo que significa que varios grupos de trabajadores pasan por sus instalaciones cada día en jornadas lectivas de unas ocho horas.
El pasado 5 de mayo, el delegado de prevención de riesgos laborales del sindicato, solicitó que se reformara y saneara el espacio. Ahora, a través de la denuncia, se reclama a la inspección que paralice la actividad que pueda conllevar un riesgo para la seguridad y la salud de los empleados.