Los Mossos d’Esquadra han detenido en Albinyana y el Vendrell a cuatro hombres y una mujer de entre 25 y 47 años por un delito de pertenencia a grupo criminal, un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.
La investigación arrancó el pasado noviembre, cuando la policía autonómica recibió información sobre una supuesta plantación interior de marihuana en una casa del Vendrell.
Dos casas dedicadas al cultivo
Ante estos hechos, los agentes llevaron a cabo diversas pesquisas y comprobaron que la casa investigada siempre tenía las puertas y ventanas cerradas, con las persianas bajadas, y que desprendía un fuerte olor a marihuana. Además, desde el exterior se podía percibir el sonido de máquinas, concretamente de aire acondicionado y extractores funcionando a pleno rendimiento, un indicio claramente asociado con esta tipología delictiva.
En el marco de esta investigación los Mossos detectaron una segunda vivienda en Albinyana que pertenecía al mismo grupo criminal y en la que también se cultivaba marihuana. Con todos estos indicios, el pasado miércoles efectuaron una entrada y registro simultáneamente en las dos viviendas investigadas.
Un millar y medio de plantas
En la casa de Albinyana los agentes detuvieron a tres miembros del grupo criminal, dos hombres y una mujer, y decomisaron 800 plantas de marihuana distribuidas en dos salas diferentes. Además, recuperaron 20 kilos de cogollos de marihuana preparados para su distribución y 23 kilos más en proceso de secado.
En la segunda, la del Vendrell, los Mossos detuvieron a otros dos miembros del grupo y decomisaron 730 plantas, 30 kilos de cogollos y 15 kilos de marihuana molida.
Generan una pérdida de 22.000 euros al vecino
Además, los Mossos comprobaron que el grupo criminal había cometido un delito de defraudación del fluido eléctrico en la casa del Vendrell que ocasionó un grave perjuicio a la vivienda contigua. La energía que utilizaban gracias a una conexión ilegal a la luz, estaba contratada por el propietario de la vivienda perjudicada. El pinchazo ocasionó fallos en el suministro de luz, lo que imposibilitó que el riego automático funcionara correctamente y le ocasionó al propietario de la vivienda de al lado una pérdida que supera los 22.000 euros.
Dos de los detenidos pasaron a disposición del juzgado en funciones de guardia del Vendrell, que decretó su libertad con cargos, mientras que el resto lo harán en las próximas horas.