Cataluña ha presentado su candidatura para ser sede de la Ryder Cup del 2031, la famosa competición de golf que enfrenta cada dos años a los equipos de Europa y Estados Unidos.
De ser Cataluña la elegida, la competición se celebraría en el PGA Catalunya, en Caldes de la Malavella (Girona), que ya se postuló para albergar la Ryder en 2022, aunque finalmente ese año fue a parar a Roma.
Negociaciones por la financiación
La candidatura Costa Brava-Barcelona cuenta con el apoyo de las federaciones catalana y española de golf, el Gobierno central y la Diputación y el Ayuntamiento de Girona, tal y como ha avanzado La Vanguardia. El Gobierno español está dispuesto a aportar 96 millones, mientras que la Diputación gerundense dará cuatro.
Por su parte, el millonario irlandés Denis O’Brien, propietario del PGA Catalunya aportará 25 millones de euros en infraestructuras y en la creación de un nuevo campo de golf que cumpla con las necesidades que requiere la que es una de las competiciones más importantes del mundo.
Reunión con Aragonès
No obstante, las negociaciones –que se iniciaron hace dos años—siguen en marcha para conseguir el apoyo también de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, que tendrían que aportar unos 45 millones de euros.
El presidente de la Ryder Cup, Guy Kinnings, tiene previsto reunirse dentro de un par de semanas con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, si bien ya cuentan con el apoyo en el consistorio de Barcelona del primer teniente de alcalde, Jaume Collboni.
Turismo de alto poder adquisitivo
Pese a la elevada inversión que requiere la competición, los organizadores estiman que el impacto directo que generará rondará los 570 millones, a los que habría que sumar otros 590 procedentes del turismo asociado, no solo en 2031 sino durante varios años. Se basan en un estudio que sostiene que siete de cada 10 aficionados regresan a la sede de la Ryder. Además, el turismo ligado al golf suele ir ligado a un elevado poder adquisitivo.
La candidatura para albergar la Ryder Cup se ha conocido poco después de que se confirmara que Barcelona albergará la Copa América de vela del 2024 y que la Vuelta ciclista a España partirá en el 2023 de la Ciudad Condal, sin olvidar la candidatura conjunta con Aragón para los Juegos Olímpicos de invierno del 2030.