La plataforma Escola Pública Propera, formada por más de 170 familias de Barcelona, ha denunciado que el acceso a la educación pública y cercana ha dejado de ser un derecho y se ha convertido en una “lotería”.
La asociación lamenta que el déficit de plazas para los grupos de Infantil 3 en los centros educativos haya empujado a muchas familias trabajadoras a optar por centros concertados, renunciando, en muchos casos, a una educación laica.
Gràcia y L’Eixample, los distritos más afectados
Las familias barcelonesas advierten de que los datos del proceso de preinscripción para el curso 2022-23 han vuelto a dejar claro, un año más, que la demanda de plazas públicas excederá considerablemente la oferta en diversos distritos de Barcelona.
De acuerdo con los datos proporcionados por la plataforma, y sin contar las plazas reservadas para alumnos con necesidades educativas especiales, los distritos más afectados son Gràcia, con un déficit de 74 plazas; L’Eixample, 218 asientos, y Horta-Guinardó, donde faltan 38 pupitres.
Reducción de la ratio
Uno de los factores que explican el déficit de plazas ordinarias en centros públicos es, según las familias afectadas, la decisión del Consorci d'Educació de Barcelona de reducir la ratio de alumnos a menos de 25 niños por aula en la mayoría de las escuelas públicas.
“Entendemos que reduciendo la ratio la calidad de la educación pública mejora al contar con más recursos por alumno. Sin embargo, creemos que reducir la ratio mientras hay tantas familias sin plaza en la escuela pública no es éticamente aceptable, sobre todo cuando a las escuelas concertadas se les permite mantener ratios más elevadas”, aseguran.
Problemas en la conciliación
La plataforma Escola Pública Propera recuerda que detrás de estas cifras existen familias trabajadores que si no encuentran plaza en una escuela pública cercana a su domicilio pueden tener dificultades para conciliar el ámbito laboral con el familiar.
Además, muchas familias tienen que soportar un coste económico adicional ya que se ven obligadas a inscribir a sus hijos en un centro concertado más cercano a su hogar, renunciando en muchas ocasiones a una educación laica.
Carta a Cambray
Según ha informado la plataforma a Crónica Global, la asociación de familias enviará una carta al conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, en la que solicitará que se reconsidere la decisión de reducir la ratio de alumnos por aula y que se abran clases adicionales en aquellos centros que dispongan de espacio y recursos.
“Tienen en su mano evitar el sufrimiento injusto de muchas familias como las nuestras. Solo pedimos que se tomen decisiones que garanticen una escuela pública y de proximidad para todas las familias que la soliciten”, aseguran.