Un millonario indio prepara una boda de película en Barcelona. La Ciudad Condal acogerá otras nupcias hindúes de altos vuelos, como las que unieron a una de las herederas del imperio acerero Mittal en la capital catalana en 2013. De hecho, el wedding planner de aquella celebración, Toni Seguí, también participa en la preparación de la ceremonia actual, que se prevé de película.
Es lo que explican fuentes del sector que han trabajado codo a codo en la organización del evento. La ceremonia, que se prevé que dure varios días, tendrá un componente aéreo y marítimo. El novio, "alguien muy famoso de la alta sociedad india", quiere llegar al día cumbre del casamiento "en helicóptero". Hay más peticiones excéntricas en línea con las grandes bodas de las capas acomodadas de la sociedad asiática. "Necesitan que el lugar de la celebración esté cercano a un puerto para que los invitados duerman en yates", indican fuentes cercanas al equipo de planificación.
Sondean los puertos
De hecho, esta demanda ha obligado a lo organizadores del enlace a tantear diversas localizaciones para un evento que se prevé multitudinario. "Han mirado puertos con helipuerto para satisfacer las pretensiones de la pareja. Sondearon el Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs (Barcelona), aunque finalmente se decantaron por otro lugar", han precisado las mismas voces. El lugar exacto es uno de los secretos más bien guardados.
El Port Fòrum, sondeado para la gran boda india, fue descartado / CG
Todo ello no hace, lógicamente, la pareja. "Lo organizan agencias locales con sede en España que montan la operativa. No es una, es un pool de varias compañías", indican las voces consultadas. De las intermediarias de este tipo de macroeventos, Crystal Events, con sede en el Paseo de Gracia de Barcelona, se ha desmarcado. También lo ha hecho Perfect Venue, con cuartel general en Madrid.
Todas las miradas en Toni Seguí: ya lo hizo en 2013
Otras fuentes consultadas extienden su dedo hacia el famoso wedding planner Toni Seguí. "Ya lo hizo en 2013", recuerdan. Por ese año se refieren a las nupcias que unieron a Shristi Mittal, sobrina del multimillonario Lakshmi Mittal, dueño del imperio acerero indio, y al empresario Gulraj Behl. La macrocelebración congregó a unos 500 invitados durante cuatro días en Barcelona. Terminó con una cena de alto copete en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), castillo de fuegos artificiales privado y un espectáculo privado de la Fuente Mágia de Montjuïc.
Una imagen de la boda de Shristi Mittal en Barcelona en 2013 / EFE
¿Qué dice el implicado? A preguntas de este medio, el propio Seguí no ha desmentido la noticia, aunque ha recordado que "rigen cláusulas de confidencialidad que impiden hablar de clientes". El directivo sí ha admitido que "tiene cosas pronto", aunque ha rehusado concretar cuáles. Sí se ha comprometido a responder preguntas "de forma genérica" tras los compromisos, pues los clientes con los que trabaja este creador de emociones y espacios son muy celosos de su intimidad.
"Son eventos con una fortísima inversión"
Aporta más contexto Almudena Budali, wedding planer especializada en bodas hindúes de alta gama con sede en Granada, otra de las ciudades preferidas por este segmento de clientes. "Son eventos con una fortísima repercusión económica para la ciudad en la que se celebran. Cabe recordar que acuden cientos de invitados durante días, con el consiguiente gasto de hoteles, restaurantes, transporte, peluquería, estética y maquillaje y compras, entre muchos otros". La empresaria recuerda que los enlaces de este perfil se acompañan de "actividades paralelas como circuitos por monumentos --ella misma los organiza-- o gastronomía".
"En cuanto a la factura que dejan en la ciudad, es equiparable a la de una pequeña feria", sostiene la empresaria. Recuerda que las grandes urbes como Barcelona y Madrid y destinos como la Costa del Sol "están muy bien posicionados en el segmento". A ello, contribuye el "clima" y la "cultura". Aunque también existen deberes para la Administración Pública. "Se debería acotar bien el sector y demostrar su potencial para pulir la promoción turística. El impacto económico es evidente y falta inteligencia turística", sentencia.