Un grupo de turistas en estado de embriaguez dejó inconsciente ayer a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona de una patada en la cabeza. Los visitantes arremetieron contra el policía de paisano mientras practicaba una detención en el barrio de la Barceloneta.
Lo han denunciado fuentes policiales a este medio, alertando de que el efectivo policial víctima de la agresión se encuadra en la UT-1 de la Urbana, la que corresponde al distrito de Ciutat Vella. El ataque ocurrió el martes por la tarde en la antigua zona marinera de la Ciudad Condal.
"¡Soy policía!"
En el vídeo al que ha podido acceder este medio, se observa a un grupo de visitantes forcejeando con un agente de paisano. Se detecta que este es funcionario de seguridad pública porque lleva de forma visible el cinto del arma reglamentaria.
Lo que es más: en un momento de la trifulca, el agredido se identifica como fuerza pública al grito de "¡soy policía!". Los turistas hacen caso omiso y lo agreden a patadas, dejándolo sin sentido.
Ayuntamiento: un detenido
Una portavoz del Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado que el ataque tuvo lugar cuando un agente de paisano presenció un robo con fuerza en la plaza del Mar del barrio. El policía impidió el delito, pero lo agredieron y los presuntos agresores se marcharon del lugar.
El agente fue atendido por la mutua y los atacantes fueron detenidos poco después por un presunto delito de atentado y lesiones, ha agregado la representante.
CSIF denuncia recortes en seguridad
A preguntas de este medio, Eugenio Zambrano, secretario de Administración Pública de CSIF, ha denunciado la "fuerte agresión" a un compañero que intervenía ante un "flagrante delito". "Podría haber perdido su vida", ha lamentado el también efectivo policial.
"Es insostenible la situación de Guardia Urbana de Barcelona", ha agregado Zambrano a renglón seguido, recordando que "faltan muchos medios humanos y materiales". La misma fuente ha precisado que se incumple "la ratio de unos 4.500 agentes que tendría que tener Barcelona" --la Ciudad Condal tiene unos 3.188 efectivos-- y, ahora, se estaría escatimando en "ampliaciones de jornada, que era lo que paliaba" la falta de policías en la capital catalana.
Todo ello arroja a los agentes a la "precariedad", opina el activista sindical. Ante ello y además de más recursos humanos, desde CSIF se piden los espráis de defensa de dotación individual, tasers y lanzaderas para la Urbana.