Andrés Peña es padre primerizo de Alessa, un bebé prematuro que nació el pasado 27 de febrero a las 26 semanas de gestación. Al principio pasó un tiempo en la uci. Sus padres solo podían entrar algunas horas del día a verla. Más adelante, el Hospital Vall d’Hebron, donde se encontraba la niña, ofreció a la familia trasladarse al nuevo espacio familiar de neonatología del centro.

Un espacio con 12 habitaciones específicamente habilitadas para familias con bebés prematuros o con patologías crónicas y complejas que fomenta la presencia de las madres y padres de los neonatos durante el ingreso hospitalario. Está demostrado que la presencia de los progenitores favorece el correcto desarrollo y evolución de los neonatos y reduce su estancia en el hospital. Alessa ya tiene 36 semanas y su evolución ha sido muy buena.

Numerosos beneficios

La evidencia científica demuestra que disponer de un espacio cómodo e íntimo donde las familias puedan estar con sus bebés prematuros presenta numerosos beneficios para los neonatos. “Con el nuevo espacio ‘Como en casa’ facilitamos que los progenitores pasen todo el tiempo posible con sus hijos que requieren ingreso. El contacto con la madre y el padre es fundamental para todos los neonatos, pero en especial para los más vulnerables”, asegura el jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Vall d’Hebron, Félix Castillo.

"La primera familia que utilizó este servicio tenía dos mellizos. Uno estaba ingresado con la madre en el hospital y otro se encontraba en casa con su padre. A partir del momento en que toda la familia se reunió en una de las habitaciones, la salud del pequeño mejoró notablemente", explica.

La habitación donde se encuentra Alessa, la bebé que nació a las 26 semanas de gestación / CG

La implicación familiar

Las nuevas instalaciones fomentan la implicación e integración de los padres. “La familia pasa a formar parte de la cura o correcta evolución del bebé, ya que su presencia favorece su evolución y por lo tanto, reduce el tiempo medio de estancia en el hospital”, añade.

“Muchos de los bebés necesitarán unas curas específicas cuando reciban el alta y marchen a casa. En este nuevo espacio podemos educar de forma continua y más adecuada a los padres. También mejoran las tasas de establecimiento de la lactancia materna, muy positiva en el desarrollo y evolución de los bebés, especialmente en los prematuros", señala la supervisora de enfermería del servicio de Neonatología, Raquel Rodríguez.

12 habitaciones

El nuevo espacio dispone de 12 habitaciones familiares con una superficie de entre 13 y 16 m2. Disponen de un sistema de monitorización centralizada, desde donde el personal sanitario puede supervisar las constantes de los bebés. Además, las habitaciones cuentan con cámaras que permiten vigilar el estado de los neonatos sin interrumpir el descanso familiar.

A la vez, busca la máxima comodidad para los padres y madres que acompañan a los bebés durante su hospitalización, con habitaciones con sofá y cama, una butaca reclinable, armarios, frigoríficos y un servicio de ducha y lavabo compartido.

2,5 millones de euros

El proyecto ‘Como en casa’ ha supuesto una inversión total de 2,5 millones de euros, de los cuales 250.000 han sido aportados por la Fundación ‘La Caixa’. 

El director de la fundación, Ángel Font, ha asegurado que este espacio no solo mejorará la salud de los bebés más vulnerables, sino que también “la comodidad de las familias que se encuentran ante una situación estresante en lo que deberían ser días muy felices”.