El Ayuntamiento de Barcelona dejará a los vecinos del Baix Guinardó sin la parte central de uno de sus escasos espacios de ocio y recreo infantil. Se trata de la explanada de los jardines que llevan el nombre del barrio --anteriormente conocidos como jardines Príncipe de Girona--, en buena parte de cuya superficie prevé instalar un mercado provisional debido a las obras de remodelación del Mercat de l’Estrella, un equipamiento del barrio de Gràcia ubicado a casi medio kilómetro de distancia.
El traslado, por tiempo indeterminado, conllevará además la eliminación de unos 25 árboles de los jardines del Baix Guinardó, entre ellos 16 pinos y cinco palmeras, para poder construir en su lugar el nuevo edificio, según el esbozo del proyecto provisional presentado la pasada semana a los vecinos. Ese diseño inicial no afectará en principio a su pequeño huerto urbano y, pese a ser limítrofe con la nueva construcción, paradójicamente tampoco invadirá el infrautilizado espacio de su gran estanque, que se remodelará próximamente para construir una “zona de juego de aguas”, según anunció Eduard Vicente, gerente del Distrito de Horta-Guinardó, en el Consejo de Barrio del pasado miércoles.
Problemas de aluminosis
El motivo de la mudanza del Mercat de l’Estrella son las obras de remodelación que se tienen que llevar a cabo en su actual edificio de la avenida Pi i Margall a causa de sus problemas por aluminosis "muy graves", entre otras deficiencias constructivas. Como, por ejemplo, el mal estado de las cañerías, que generan humedades, y cuyas aguas “minan el mercado”, según explicó en ese mismo encuentro vecinal Pere Xavier Sirvent, jefe de Proyectos Estratégicos del Institut Municipal de Mercats de Barcelona.
Unos problemas estructurales que, de paso, pueden afectar negativamente a su cubierta de fibrocemento, con el peligro para la salud que conllevaría si se rompiera.
Traslado en enero tras casi medio año de obras
El nuevo mercado provisional en el parque está previsto que abra sus puertas a partir de enero de 2023, dado que las obras de construcción durarán al menos cuatro o cinco meses. En este momento, los responsables municipales tienen que acabar de concretar los detalles del proyecto esbozado y obtener el visto bueno de entes municipales --entre ellos, el de los Bomberos-- antes de ser aprobado y ejecutado el plan definitivo, con las modificaciones que correspondan.
El proyecto se trasladará también a Parcs y Jardins para evaluar la eliminación de esa veintena larga de árboles, que según Sirvent se repondrán cuando el mercado provisional vuelva a su edificio de siempre en la avenida Pi i Margall, junto a la calle Sardenya. Un regreso que no tiene fecha, dado que los responsables municipales aún no han concretado si la remodelación será poco ambiciosa o bien si se entrará a fondo a reformar su maltrecha estructura y su cubierta. La respuesta dada al respecto por parte del responsable del Institut Municipal de Mercats de Barcelona fue inconcreta: “No venimos por 20, ni por 10, ni por siete años, sino solo el tiempo imprescindible”.
Estanque infrautilizado
La ubicación del mercado provisional, en medio de los jardines del Baix Guinardó, se eligió tras descartar la posibilidad de mantenerlo en Gràcia “por falta de espacios”, según Sirvent, y otros lugares como la zona aledaña del Parque de las Aguas, junto a la sede del distrito, o un solar entre las calles de Padilla y Lepant, por su forma y por no alcanzar los alrededor de 1.500 metros cuadrados necesarios.
La elección final ha causado estupor y malestar entre vecinos y padres de alumnos de varias escuelas cercanas. En este sentido, en el Consell de Barri hubo quien preguntó cómo es posible que no se construya el mercado provisional sobre el gran estanque para minimizar los perjuicios en los jardines. Un estanque que, tras años infrautilizado --y, según vecinos, a menudo sucio y poco conservado--, ahora se remodelará para reducir sus dimensiones a la tercera parte, y recuperar los dos tercios restantes como plaza con zona de juego de aguas. Según explicó el gerente del Distrito, Eduard Vicente, así se decidió en los pasados "presupuestos participativos", y el plan se presentará en otoño, por lo que quizá se reforme esta parte "un poco antes de que llegue el mercado".
Los responsables municipales, por otra parte, confirmaron que la reforma de la avenida Pi i Margall --en uno de cuyos cuatro largos tramos se ubica, precisamente, el edificio del Mercat de l'Estrella-- empezará este mismo mes de junio.