Comprar un búnker, una necesidad que vuelve por la guerra de Ucrania
El interés por la compra de refugios para protegerse ante una amenaza nuclear se ha multiplicado por diez vinculado con el miedo al conflicto
2 mayo, 2022 00:00El interés por la compra de búnkeres en España se ha disparado a raíz de la guerra de Ucrania. La posibilidad de que Rusia dirija su ofensiva hacia los países miembros de la OTAN y la amenaza del uso de armas nucleares ha supuesto un aumento en la adquisición de estos refugios por el miedo al conflicto. “Si antes teníamos una llamada a la semana, ahora tenemos 10 o 15, pero solo una de ellas suele decantarse por adquirir este elemento de seguridad”, explican fuentes de NS Brok, una de las empresas dedicadas a la construcción de estos activos.
En España existen numerosas empresas dedicadas a la construcción de búnkeres y habitaciones de seguridad en viviendas particulares. Sin embargo, ante la poca demanda existente, muchas han tenido que redirigir su negocio hacia otros países. Es ahora cuando estas compañías experimentan su auge en territorio español.
Tipologías de refugios
El catálogo de las empresas dedicadas a la protección ante guerras o catástrofes naturales es amplio. Según especifican fuentes de Overvoxt Group, otra compañía del sector que nación en 2007, el diseño del refugio varía según el peligro y las necesidades del cliente. En el catálogo de ABQ Refugios Atómicos ofertan desde diseños preparados para sobrevivir a huracanes y tsunamis hasta dispuestos ante una amenaza nuclear.
A partir de la guerra en Ucrania, los refugios subterráneos y las habitaciones seguras son las construcciones más demandadas. Según aclaran en NS Brok, el búnker bajo tierra sirve para resguardarse en zonas de conflicto, mientras que los cuartos de seguridad pueden construirse en cualquier edificio y protegerse ante una nube tóxica o energía atómica.
Habitaciones de pánico
Las habitaciones seguras o de pánico son los refugios más asequibles. Estos cuartos fortificados pueden instalarse en cualquier piso de un bloque de vecinos. “Es una jaula en la pared con metales que interfieren en las ondas y filtra los elementos contaminantes, cuando entras dentro no tienes ni señal de móvil”, añaden en NS Brok. Su precio varía en función de las necesidades del cliente, pero el precio de partida es de 18.000 euros.
Deben estar anclados a los cimientos del edificio para resistir posibles levantamientos como las cajas fuertes. Por otro lado, pueden contener equipos de comunicación para contactar con las autoridades, además de los elementos necesarios para sobrevivir en su interior el tiempo que se requiera. Fuentes de NS Brok relatan que a raíz de la guerra han tenido llamadas para proteger edificios enteros.
Búnkeres prefabricados
Los refugios subterráneos, en cambio, son prefabricados y se construyen con “un acero especial que se adapta a las necesidades del cliente”. Empiezan a presupuestarse “a partir de 26.000 euros”, según afirman en Overvoxt Group. Los básicos miden cinco metros de largo, tres de ancho y otros tres de alto. Van equipados con un botiquín, literas, cocina amueblada, ducha y un depósito de agua. Servicios como un sistema de filtración de aire, un generador eléctrico o un teléfono vía satélite se abonan a parte.
Estos búnkeres pueden construirse en una semana. “En España no existe un permiso de obras para edificar refugios subterráneos y, como el cliente quiere confidencialidad, muchas veces recurre a una autorización pública para construir una piscina. Entonces, hacemos un agujero y colocamos el búnker con todas las provisiones necesarias. Hemos llegado a construir uno en tres días”, presumen en Overvoxt Group.
Refugios de hormigón
Los activos de hormigón empiezan a presupuestarse a partir de los 55.000 euros. Según especifican en ABQ Refugios Atómicos, el coste varía en función del terreno y la existencia de alguna construcción previa. Las fuentes consultadas señalan que a raíz de la guerra en Ucrania el interés por aquellas unidades destinadas a familias ha aumentado, pero existen diseños para acoger más de 500 personas.
En NS Brok inciden en la cuestión pedagógica de comprar un refugio: “El búnker es solo un elemento. Quien entra en él debe estar psicológicamente preparado para afrontar la vida en su interior, se acabó el correr y la aceleración, debe aprender a disfrutar de lo que sucede dentro el tiempo que sea necesario”.
Perfil del comprador
Las empresas consultadas afirman que el perfil del comprador ha cambiado a partir del conflicto en Europa del este. Mientras antes el usuario tenía un poder adquisitivo alto, ahora también acuden familias de clase media. “Nos llaman más españoles. Antes quienes querían construir en nuestro país eran los extranjeros residentes, que tienen más interiorizada la necesidad de la protección. En países como Suiza tener un búnker en algo normal”, afirman en Overvoxt Group.
Respecto a las posibilidades de un ataque nuclear en la península, todas las empresas consultadas afirman que son reducidas. Solo la base naval de Rota es susceptible de un ataque de este perfil. “Cuando construimos un búnker cerca de Rota, este tenía una protección especial y estaba a mayor profundidad que el resto, pues el riesgo de amenaza es real”, añaden en Overvoxt Group. Sin embargo, manifiestan que el resto del territorio es un lugar seguro.