El juez que investiga el incidente en el que murió la perra Sota en Barcelona en 2018 ve indicios de maltrato animal en el suceso. El magistrado de la sala de Instrucción número 4 de Barcelona cree que hay mimbres para enjuciar al efectivo policial, aunque también cree que hay que enviar a juicio al dueño del can por atentado por presuntamente tratar de agredir a dos policías. CSIF ha criticado la decisión, recordando que el disparo fue "proporcional" y que instrucciones como la descrita "ponen cada día más difícil ser policía".
Lo ha avanzado Efe, precisando que la instrucción del caso se ha cerrado, aunque se podría evitar el juicio si hay un proceso de mediación que acabe en acuerdo entre las dos partes, el agente y la persona sintecho que era propietaria de la mascota.
Abatida en un incidente agresivo
Cabe recordar que Sota murió en un encontronazo entre la persona sin hogar y dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona en 2018. El efectivo policial mantiene que el can se abalanzó sobre él con actitud agresiva y temió que le atacara. Ante ello, el funcionario hizo uso de su arma reglamentaria y abatió al animal.
Esa muerte, no obstante, desató una oleada de protestas de animalistas en Barcelona. En uno de los casos, los proderechos de los animales convergieron en la plaza Cataluña y atacaron el Ayuntamiento de Barcelona, de quien depende la Guardia Urbana. También recogieron más de 230.000 firmas para que se investigara el caso.
El caso, a mediación
Tres años después, el juez ve indicios para enjuciar al agente y a la persona sin hogar, aunque prefiere evitar el juicio. Por ello, ha enviado las dos partes a una mediación. En el proceso no participará el segundo efectivo policial de la Guardia Urbana, que también estaba imputado, pues el dueño de Sota le acusó de golpearle, pero el magistrado no ha visto elementos para continuar.
El caso se encuentra detenido a la espera de si las partes pueden alcanzar una sentencia de conformidad que evite la celebración del juicio. Si no hay acuerdo, el policía se podría enfrentar a penas de inhabilitación y de un año y medio de cárcel a cuatro años por maltrato animal.
PACMA y animalistas
La acusación particular la ejercen el partido PACMA y otras entidades animalistas, que se coordinan bajo la dirección de una misma letrada. Por su parte, la Fiscalía se ha alineado con el juez y defiende enviar el procedimiento a la mediación.
Lo que se juzgará, si se llega a ello, es qué pasó antes de que Sota fuera abatida por el policía de un disparo con su arma reglamentaria. El agente sostiene que el animal hizo además de atacarlo y que mordió el codo de un efectivo policial, mientras que el sintecho, su dueño, asegura que ni le ladró.
CSIF: "Cada día más difícil ser policía"
Preguntado por la cuestión, el portavoz de Administración Pública de CSIF, Eugenio Zambrano, ha lamentado el resultado del fin de la instrucción y ha recordado que la actuación del compañero "fue ajustada a manual al ser proporcionada a la amenaza que se cernía sobre él".
El también efectivo policial ha lamentado que con procedimientos como éste "sea cada día más difícil ser policía", pues en el caso de Sota "se hizo un buen uso del arma reglamentaria en uno de los supuestos en los que está contemplada su utilización".