Son los momentos más tensos del enfrentamiento del Morad con los Mossos d'Esquadra en los Bloques de La Florida de L'Hospitalet de Llobregat este miércoles. Los vecinos de la zona han compartido unos vídeos en los que el rey del trap acata las órdenes policiales en mitad de una fuerte tensión. Y, de hecho, de eso se quejan: "Obedeció a todo pese a ser desafiante"
Tras el choque del rapero catalán con la policía autonómica, los residentes de los Bloques han hablado. "Fíjate como se muestra muy gallito, pero al final le sientan a la fuerza y no hace nada", aseguran los vecinos. Agregan que "están hartos" de las correrías del músico en la densa zona residencial y lamentan que "la absolución de la acusación de robo no les haya dado un respiro" para "dormir y descansar".
Rodeado y sentado
Las grabaciones constatan que Morad tuvo un encontronazo con los funcionarios. En la primera de ellas, grabada con un móvil, se observa al joven rodeado de policías y muy alterado. Uno de ellos trata de calmarlo, en vano. El efectivo policial llega a rodearle el cuello con un brazo, pero el polémico creador se zafa de la presa y sigue protestando.
En los segundos vídeos, públicos en la red social TikTok, se observa otro ángulo del incidente. En un instante del mismo, un policía de paisano sienta a un furioso Morad en el banco, pero éste reacciona y se levanta de nuevo, vociferando y protestando de forma ostentosa.
Denuncia por calumnias
Tras la algarada, hubo más incidentes, como lanzamiento de objetos a los coches patrulla. Mossos calculan que unas 100 personas se reunieron para increpar a la policía. A raíz de ello, el rey del trap publicó un vídeo en Instagram en el que acusaba a un agente de agredir a un menor. Como respuesta a ello, el cuerpo autonómico de seguridad informó a Crónica Global que le denunciaría por calumnias.
En paralelo a ello, hay diligencias abiertas por presuntos desórdenes públicos y desobediencia grave. Se siguen en paralelo a las dos causas abiertas contra el artusta urbano, una por un presunto delito contra la seguridad vial y otra por saltarse las restricciones conta el coronavirus y, también, desafiar a la fuerza pública.