El interés de las personas por la salud y estética bucodental ha experimentado un aumento desde el inicio de la pandemia. La demanda de tratamientos dentales, especialmente estéticos, se ha disparado con el fin de las restricciones. La ortodoncia, el blanqueamiento y las carillas dentales han sido algunos de los tratamientos más solicitados en las clínicas españolas durante el último año.
Los expertos atribuyen este incremento al uso obligatorio de mascarillas, a las limitaciones de la actividad social y también al impacto de las redes sociales; es decir, muchas personas han aprovechado el aislamiento obligado y las nuevas formas de interacción para ponerse a punto. Un estudio realizado por la red odontológica Clínicas W señala que la inversión en salud bucodental tras el confinamiento creció un 27% respecto al ejercicio anterior.
El confinamiento
El especialista en estética dental y rehabilitación oral de la Clínica Jané de Barcelona, Luis Jané Chimeno, opina que el confinamiento ha provocado que muchas personas hayan puesto su interés en la salud y apariencia estética de sus dientes. “Durante el confinamiento la única manera de relacionarnos era a través de la cámara frontal de nuestro móvil u ordenador. La gente empezó a mirarse más en el espejo y también a fijarse en sus dientes”, explica.
Además, el odontólogo asegura que las limitaciones en la actividad social durante la pandemia han permitido “que la gente ahorre y pueda permitirse hacerse tratamientos dentales, sobre todo estéticos”.
Las mascarillas
La mascarilla ha formado parte del día a día de los ciudadanos durante algo más de dos años. “Después de tanto tiempo escondiendo nuestra sonrisa tras un cubrebocas, los complejos han aumentado”, asegura el director médico de la clínica dental Friedländer, Itamar Friedländer.
El estudio elaborado por Clínicas W afirma que un 56% de los encuestados valora más la sonrisa desde que la mascarilla se convirtió en una medida obligatoria. Así, la demanda de tratamientos como la ortodoncia aumentó un 39% durante el primer semestre de 2021 respecto al año anterior.
La dismorfia dental y las redes sociales
Otra de las consecuencias de la pandemia ha sido el incremento de la dismorfia dental en personas jóvenes, un trastorno basado en una obsesión casi irracional con la apariencia de los dientes. Friedländer explica que en el último año el número de pacientes con este trastorno que llegan a las clínicas en busca de tratamientos exclusivamente estéticos ha aumentado notablemente.
Esta obsesión no es solo consecuencia del Covid, asegura. “Las redes sociales también tienen un cometido relevante en esto. Nos encontramos con jóvenes que se preocupan de forma obsesiva por conseguir una sonrisa instagrameable”, añade. Una obsesión que puede ser perjudicial para la salud ya que muchas veces solicitan tratamientos “que no necesitan y que pueden dañar sus dientes”, advierte.