El rector de la Universitat de Barcelona (UB) Joan Guàrdia, y su equipo, pondrán a disposición de los profesores presuntamente afectados por el supuesto espionaje con el programa Pegasus los recursos legales que necesiten.
Guàrdia ha condenado los hechos investigados mediante un comunicado y ha confirmado que el rectorado pondrá a disposición de los afectados “todos los recursos jurídicos e institucionales para acompañarles ante esta situación y tratar de garantizar que no vuelvan a ser vulnerados sus derechos”.
Varios integrantes de la UB
En la lista revelada por The New Yorker, que incluye a 65 personas, aparecen los nombres de varios integrantes de la comunidad de UB: profesores y profesores, estudiantes y otros profesionales vinculados a la institución.
Por eso, el rectorado ha reclamado a las autoridades competentes “una investigación independiente y rigurosa que permita, lo antes posible, establecer los elementos fácticos empleados, dirimir las responsabilidades oportunas y reparar los posibles daños y perjuicios ocasionados a las personas espiadas".
Vulneración de la vida privada
También denuncian que "la vulneración de la vida privada de los individuos tanto directamente como indirectamente afectados comporta vulneraciones éticas básicas en términos de privacidad y protección de datos"