Sobre las 9.30 de este martes los Bomberos de la Generalitat han dado por extinguido el incendio originado por un deflagración registrada en los bajos del número 73 de la calle València de Barcelona, así como los conatos que se han producido en los ocho edificios afectados de las calles València, Calàbria y avenida de Roma, en el corazón del Eixample.
Victor Molinet, jefe de intervención de los Bomberos de Barcelona, ha aclarado que en las próximas horas los vecinos podrán regresar a sus casas. A excepción de los de Roma, 90 y València, 73, donde se produjo la virulenta explosión. "En Roma, 90 los pisos más afectados son dos, lo que supone que seis personas no podrán regresar a sus casas por el momento. En València, 73 las personas que tendrán que ser realojadas son 17", ha aclarado Molinet.
Daños estructurales significativos
En València, 73, donde tuvo lugar la brutal explosión que hizo temblar los cimientos del edificio, "los daños estructurales son significativos". Aunque los Bomberos tendrán que analizar la afectación en profundidad, aclaran que el edificio no podrá ser habitado de forma inmediata puesto que "presenta daños en uno de los muros de carga".
Por cuestiones de seguridad, el acceso estará prohibido hasta que se realicen las pertinentes valoraciones y se determine si es seguro para los inquilinos. "El conjunto de la finca se encuentra en un estado precario, todo el edificio está afectado", ha anunciado Molinet. Sobre el origen de la deflagración, los Bomberos han confirmado que se registró "en un local ubicado en los bajos de València, 73" --espacio ocupado por el bar Champi, si bien los Mossos d'Esquadra siguen investigando las causas.
Bajo custodia policial
A raíz de este incendio cuatro personas han tenido que ser evacuadas a hospitales cercanos: una en estado muy grave aunque no se teme por su vida --la propietaria del bar--, dos menos graves y una leve. La presunta autora de los hechos se encuentra ingresada en el Hospital Vall d'Hebron bajo custodia policial.