La plaza Paeria de Lleida ha acogido esta tarde a vecinos y representantes institucionales que han guardado un minuto de silencio en memoria del taxista leridano asesinado durante la madrugada del domingo en el barrio de la Bordeta.
Miquel Pueyo, que ha estado presente en este acto junto a representantes del sector del taxi, cuerpos de seguridad y la corporación municipal, ha querido transmitir su “solidaridad, afecto y respeto” hacia la familia de la víctima.
Marcha lenta de taxis
Este mediodía sesenta taxis han hecho una marcha lenta por la ciudad –recorriendo el último trayecto que hizo la víctima antes de ser asesinada—con la que han querido condenar estos hechos y han homenajeado al fallecido.
La marcha ha partido de la avenida Blondel y ha terminado en la calle Sifó, donde han depositado un ramo de flores.
Recibió una decena de puñaladas
Los hechos se remontan a la madrugada del domingo, cuando los Mossos recibieron un aviso en el que se alertaba de la presencia de una persona malherida en la vía pública. El taxista fue hallado inconsciente aunque con signos vitales y fue trasladado en estado muy grave hasta el hospital Arnau de Vilanova de Lleida, donde falleció poco después a causa de la decena de puñaladas que recibió.
El taxista asesinado, de 43 años y padre de dos niños pequeños, era de origen magrebí aunque llevaba más de dos décadas establecido en la capital del Segrià, donde la noche del crimen trabajaba en turno de noche para el dueño de la licencia del taxi que conducía. Por el momento los Mossos d'Esquadra no han detenido a nadie en relación con estos hechos.