Sindicatos y asociaciones han denunciado en numerosas ocasiones la lenta homologación de las titulaciones de los profesionales sanitarios extranjeros que residen y trabajan en España. Estas personas no pueden ejercer hasta que finaliza este procedimiento, que puede alargarse hasta cinco años en algunos casos.
En un contexto de aparente falta de médicos, entidades como la Asociación de Ayuda Mutua de Inmigrantes en Cataluña (AMIC) y UGT piden a la Administración que agilice los procesos de homologación “para que personas cualificadas que llevan tiempo residiendo en España tengan las mismas oportunidades que el resto de profesionales”. En paralelo, sindicatos como Metges de Catalunya advierten de que detrás de la contratación de médicos extranjeros se encuentra un problema más profundo que muestra la precariedad laboral y retributiva de los sanitarios en el sistema público español.
Colapso en el ministerio
El encargado de tramitar los expedientes de homologación es el Ministerio de Universidades, que justifica esta demora alegando que recibe “una gran demanda de expedientes”, según explica a Crónica Global Janette Vallejo, técnica orientadora, formativa y laboral de AMIC-UGT.
“El antiguo ministro de Universidades Manuel Castells aseguró hace más de un año que se estaba trabajando en 'un nuevo real decreto que facilitará y agilizará la tramitación de expedientes en un plazo máximo de seis meses'. Ha pasado un año y todavía no se ha aprobado”, añade. “Se está desaprovechando el capital humano. Son profesionales que han invertido mucho tiempo, dinero y esfuerzo en formarse. No están siendo aprovechados ni en su país de origen ni aquí”, señala.
Un problema de fondo
Otros profesionales del sector se preguntan qué es lo que se esconde detrás de la “urgente” contratación de médicos extranjeros de los últimos años. El secretario general de Metges de Catalunya, Xavier Lleonart, afirma a este medio que la Administración está utilizando a este colectivo para cubrir la falta de sanitarios derivada de unas condiciones "precarias" y la fuga de talentos a otros países europeos: “Estamos de acuerdo con que estas personas tienen derecho a trabajar aquí. Pero lo que debemos preguntarnos es cómo hemos llegado hasta este punto”.
Lleonart asegura que los médicos y profesionales de la salud llevan muchos años trabajando en condiciones precarias respecto al resto de países europeos. “Ante esta situación, la Administración no ha optado por mejorar nuestras las condiciones laborales y retributivas, sino por contratar a profesionales extranjeros cuyas condiciones laborales tampoco eran mejores en sus países de origen". Al respecto, Vallejo argumenta que si la Administración estuviera contratando a estas personas por ese motivo, “el ministerio ya habría agilizado todo el proceso de homologación de títulos extranjeros, pero no lo ha hecho”.
Falta de voluntad política
Vallejo insiste en que el ministerio tiene que buscar una solución. “Estas personas tienen derecho a demostrar sus conocimientos y continuar desarrollando su carrera profesional”, recuerda.
Por su parte, Lleonart indica que la solución “pasa por que alguien se siente y planifique de verdad”. “Desgraciadamente, los políticos no quieren perder el tiempo y planificar cómo será el sistema sanitario dentro de 15 años”, apunta. Si en algo coinciden Vallejo y Lleonart, es que cuando hay voluntad política “las cosas se hacen de un día a otro”.