El preso que se fugó ayer en Terrassa durante una visita a una clínica dental presumió de su acción en Instagram, según ha avanzado La Vanguardia. El reo, Adrián Molina, de 22 años, chuleó de su evasión en la red social, aunque en el pasado ya había tratado de zafarse de custodia: fue en 2019.
Fuents policiales han explicado que Molina estaba en prisión preventiva por robo. Antes, el custodiado ya había sido imputado por diversos delitos en 2021. El más grave de todos fue la tentativa de homicidio, pues intentó atropellar a los agentes de los Mossos d'Esquadra durante un control. También se le imputan delitos de atentado, conducción temeraria, daños y entrada en un domicilio ajeno.
Con un extintor
Ayer, Molina fue conducido a una sucursal de Vitaldent en Terrassa para someterse a tratamiento. El preso estaba interno en la cárcel de Lledoners, cerca de Manresa. En un momento del tratamiento dental, un presunto cómplice del sospechoso activó un extintor y roció a los agentes que custodiaban al preso con el dispositivo.
Aprovechando la confusión, el interno consiguió huir. Horas después, se jactó de su acción en Instagram.
"Proclive a la fuga"
Sea como fuere, el huido ya había tratado de eludir a los policías en 2018 y 2019. De hecho, los Mossos consideran a Molina "proclive a la fuga". Trató de fugarse en 2018 durante una detención por uno de los múltiples cargos por delitos contra el patrimonio y desobediencia.
En 2019, el presunto delincuente volvió a escaparse, en esta ocasión del centro penitenciario reeducativo l'Alzina, situado en Palau-Solità i Plegamans. Molina aprovechó una actividad en el exterior en Cap Llupià para autoliberarse, aunque acabó capturado.