La Costa Brava sigue siendo uno de los lugares favoritos de los turistas en vacaciones. El interés por disfrutar de sus idílicas playas en Semana Santa continúa en alza y ha conseguido que se sitúen entre las más visitadas del país. Sin duda, esta zona tiene todo lo necesario para pasar unos días increíbles de asueto.
¿Dónde empieza la Costa Brava y dónde acaba?
Antes de hablar de las características de las mejores playas de esta zona, hay que conocer dónde empieza la Costa Brava y dónde termina. Esta zona costera de 214 kilómetros está situada en el extremo nordeste de España y se encuentra en la provincia de Girona. En concreto, comienza en Blanes y finaliza en Portbou, frontera con Francia.
Son muchas las personas que se preguntan de dónde viene el nombre de esta costa. La respuesta no es otra que las olas con temperamento que rompen sobre las rocas. De este modo, se ha ido formando poco a poco el paisaje abrupto e impactante que presenta en muchos de sus tramos.
¿Cómo ir a las playas de Girona?
Por todo ello, los visitantes que elijan la Costa Brava para pasar sus vacaciones debería también acercarse a los acantilados y calas que bordean todo su perímetro.
Todos aquellos que quieran saber cómo ir a las playas de Girona lo tienen fácil. Pueden llegar en avión a Barcelona o a Girona y desplazarse hasta allí en autobús, taxi o tren. También es posible viajar en ferri. Los que prefieran ir en coche podrán acceder por autopista y desviándose, en función del pueblo elegido, por la carretera nacional correspondiente.
¿Cuáles son las mejores playas de Girona?
Existen muchas vías para llegar a la Costa Brava y visitar sus atractivos pueblos medievales y sus paradisiacas playas de agua turquesa. Estas son cinco de las mejores para disfrutar y descansar en Semana Santa.
- Playas de Cadaqués. No se puede destacar una sola playa porque todas las de este pueblo tienen su encanto. Además, se recomienda visitar las casitas blancas con puertas azules y contemplar el toque daliniano que adorna todos sus rincones.
- Cala Sa Tuna (Begur). Rodeada de casitas blancas, barcas y 80 metros de grava mecidos por el mar, ofrece un hermoso entorno de postal.
- El Portitxol (L’Escala). Es el lugar perfecto para disfrutar de la bahía de Roses y degustar sus exquisitas anchoas.
- Cala Canyelles Petites (Roses). Ideal para ir con niños, ya que el mar es poco profundo y la arena, fina.
- Playa L´Illa Roja. Situada entre Pals y Begur, tiene 120 metros de largo y 20 de ancho. Solamente es accesible desde la playa de Sa Riera o la playa del Racó. Para ello, hay que seguir el itinerario del camino de Ronda. Mejor hacer el trayecto que sale de la playa del Racó porque cuenta con menos desnivel. No posee ningún tipo de servicio.