El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha abierto una investigación de oficio sobre las posibles deficiencias en los equipos de respiración de los bomberos de la Generalitat, después de que los sindicatos de este cuerpo hayan presentado a la fiscalía una denuncia por un delito contra la seguridad de los trabajadores.
Tal como informó Crónica Global, la empresa Drager Hispania SA advirtió en 2020 a la Consejería de Interior de fallos en los equipos de respiración autonómos (ERA) que utilizan los Bomberos de la Generalitat. Así consta en un informe en el que esta empresa, especializada en este tipo de equipamientos, reitera esas deficiencias y recomienda retirarlos del servicio porque hay “riesgo de asfixia” para el usuario.
La Inspección de Trabajo de la Generalitat ha rechazado paralizar las labores que realizan los Bomberos con los ERA por entender que los equipos de socorro y salvamento no tienen consideración de protección individual. Se han detectado fallos en un total de 170 equipos, con el consiguiente riesgo que supone para los bomberos. De ahí que delegados de prevención y miembros del comité de seguridad y salud de UGT, CATAC, CCOO y CSIF de los Bomberos informaran a la Inspección de Trabajo de la paralización de todas las labores a realizar con esos equipos.
Aviso de la empresa en 2020
En un comunicado, el defensor del pueblo catalán en funciones ha informado de que la investigación que ha abierto pretende conocer el procedimiento de revisión o sustitución de estos equipos de respiración autónoma de los bomberos de la Generalitat. Ribó hace alusión a ese informe de 2020 del fabricante de estos dispositivos ya se alertaba de varios problemas que podían afectar a la seguridad a la hora de utilizarlos.
En el informe técnico de Drager, al que ha tenido acceso este medio, se advierte de que “los equipos han estado expuestos a aire que no cumple con la calidad de aire estipulada en la norma EN12021/14 de uso respiratorio, lo que perjudica de forma clara e irremediable el buen funcionamiento de estos, así como la salud del usuario”.
"Riesgo de asfixia"
Los lubricantes internos de los reductores “han desaparecido casi por completo, lo poco que queda muestra síntomas de descomposición, por lo que no cumplen con su cometido original pudiendo además obstruir otros elementos del circuito y reduciendo su vida útil”. La presencia de agua ha deteriorado varias piezas, añade el informe. “El cliente debe hacer una limpieza exhaustiva de las botellas y de los compresores, para asegurar que el aire que suministra a los equipos cumpla con la normativa”.
Los daños detectados “han de ser subsanados en el menor plazo posible, recomendando retirar del servicio activo aquellos equipos que tengan el mismo problema, ya que pueden afectar a la salud del usuario e incluso al cabo de pocos minutos de funcionamiento generar un corte de suministro con riesgo de asfixia”.