Cataluña ha acogido 13.500 refugiados ucranianos. Desde el inicio de la invasión rusa han llegado a la región más de 14.000 personas huyendo del conflicto, pero algunos de han marchado a otras partes de España. De los que se han quedado, 5.500 han sido atendidos por Cruz Roja.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, han explicado que se las 13.500 personas que se han asilado en Cataluña hay 1.000 niños que ya han sido escolarizados en el sistema de educación pública. Estos datos se han conocido después de la reunión con Cruz Roja para abordar la crisis humanitaria provocada por la guerra de Ucrania.

La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente de Creu Roja en Catalunya, Josep Quitet / EUROPA PRESS

Más de la mitad acogidos por familias

Los últimos datos de este miércoles desvelan que la mayoría de los refugiados que han llegado a Cataluña han sido acogidos por familias ucranianas y plazas municipales. Es decir, unos 8.000. No obstante, Verge ha apuntado que estas cifran pueden variar porque puede haber personas que no haya hecho ningún trámite de asilo y que no estén contabilizadas.

Verge ha defendido que los alojamientos en los que están actualmente los refugiados ucranianos no pueden ser “permanentes” y que hay que ir avanzando hacia una segunda fase de acogida en la que puedan estar en viviendas estables. Esto implica al conjunto de municipios y entidades como Cruz Roja para que los refugiados puedan ser acogidos en todo el territorio catalán y ha advertido de que para ello hacen falta recursos que ha exigido al Estado.

Aligerar el proceso de acogida

Aragonès ha advertido de que la guerra puede ser larga y las consecuencias se prolongarán durante meses o años. Por ello, ha subrayado la necesidad de “acelerar” las fases del proceso de acogida en colaboración con los ayuntamientos y el resto de administraciones.

El president ha pedido aligerar este proceso administrativo, también, para atender las situaciones de vulnerabilidad sanitarias o económicas que se puedan producir. Verge ha coincidido en esta necesidad y ha llamado a “esponjar” los alojamientos temporales para las nuevas personas que lleguen procedentes de Ucrania.