La subida del nivel del mar amenaza la línea ferroviaria del Maresme, la más utilizada en toda Cataluña. El temporal de los últimos días ha erosionado la cimentación de las vías y las olas han provocado daños que obligaron a interrumpir el tráfico de trenes en la R1.
El director del Observatorio del Georiesgo del Colegio de Geólogos de Cataluña, Joan Manuel Vilaplana, ha advertido de la necesidad de trasladar “urgentemente” la línea de ferrocarril de la costa del Maresme, porque la erosión del mar continuará aumentando hasta “comerse las vías”.
Condenada a desaparecer
Según ha explicado el geólogo, “la ocupación del frente litoral sobre las antiguas playas naturales ha restado espacio y condiciona la dinámica litoral natural del Baix Maresme, que nunca ha tendido a formar grandes playas”.
“Si le añadimos el incremento del nivel de mar debido al cambio climático, queda claro que la inundación de mar va avanzando progresivamente, por lo que podemos afirmar que la mayoría de playas actuales y la línea de tren están condenadas a desaparecer”.
Vilaplana ha recordado que las aportaciones artificiales de arena a las playas tienen una efectividad temporal y de corta duración, y que además, suponen un gran coste económico y daños en el ecosistema marino-litoral.
Desplazar la R1
El científico ha asegurado que es fundamental desplazar la R1 “para iniciar el proceso de adaptación de nuestro litoral a los nuevos escenarios de emergencia climática”.
También ha señalado que desplazar la vía ferroviaria “permitiría abrir las poblaciones costeras al mar” y que la alternativa interior “daría un servicio más eficiente y mejoraría la movilidad en toda la comarca”.