Crimen de La Concordia: La víctima, "al borde del coma etílico" cuando fue apuñalada en el corazón

Este lunes ha arrancado en la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra la pareja involucrada en el conocido como crimen de La Concordia. Los hechos se remontan a la medianoche del 29 al 30 de enero de 2020. Según el escrito de la fiscalía, los dos acusados se encontraron casualmente con la víctima, un hombre de 36 años de nacionalidad colombiana, en la plaza Balcells del barrio de la Concordia de Sabadell. 

La acusada y el fallecido se enzarzaron en una discusión en plena calle y esta le propinó una patada que no le causó lesión alguna. Sin embargo, la pareja de esta se abalanzó sobre él y le asestó dos puñaladas: una a la altura el hombro izquierdo y otra en el pecho, que le alcanzó el corazón, causándole una muerte prácticamente instantánea. 

Una cámara de seguridad, clave en el juicio

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones de los Mossos d'Esquadra y del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que solo pudieron certificar la muerte de la víctima. La pareja, que ya se había ido del lugar de los hechos, no fue localizada hasta cinco meses después, en junio de 2020. Los investigadores detuvieron al principal autor de estos hechos gracias a la grabación de una cámara de seguridad --que será clave en el juicio-- colocada en las inmediaciones de la plaza y de las pesquisas realizadas en torno a estos hechos. 

Según la versión de la fiscalía, los dos acusados provocaron a la víctima, que se encontraba en un estado de vulnerabilidad evidente por encontrarse bajo los efectos del alcohol. Según la fiscal, tras esta breve disputa, sin mayores consecuencias, el ahora acusado atacó "de manera sorpresiva" al hombre y "le asestó dos golpes, uno directamente en el corazón que lo mató casi en el acto". Por eso, mantiene, "o bien tenía la intención de matarlo o sabía, al menos, que con sus actos había una alta probabilidad de acabar con su vida". Durante esta primera sesión, la fiscalía ha incidido en que fue un homicidio con alevosía porque la víctima no tuvo ninguna oportunidad de defenderse. 

Estaba al borde del coma etílico

Por un lado, ha explicado, el ataque fue tan rápido que la víctima no pudo reaccionar. Pero, además, ha añadido, "el fallecido estaba en un estado de embriaguez cercano al coma etílico, lo que le impedía defenderse". Avanzándose a la estrategia de la defensa, la fiscal ha advertido: "Si estaba actuando en legítima defensa, tendrán que acreditarlo. Pero en cualquier caso, la legítima defensa no significa que diera la cara por su novia. Ni tampoco que se pusiera a pelear porque el fallecido le faltó al respeto a su novia", ha aclarado. Por otro lado, la fiscalía ha asegurado que ambos incitaron al fallecido. "Se necesitaría que el fallecido hubiera cometido una agresión contra el acusado que precisara la necesidad de defenderse. Sería preciso también que por parte de los acusados no hubiera habido ningún tipo de provocación. Pero si tú provocas el incidente, no puedes alegar que has actuado en legítima defensa", ha espetado.

No obstante, las defensas alegan que ambos actuaron el legítima defensa después de que el fallecido los amenazara con una navaja de grandes dimensiones. La defensa del principal acusado ha expresado su disconformidad "rotunda" con la versión de los hechos que ha narrado la Fiscalía. El abogado mantiene que el fallecido era una persona muy violenta --sobre todo cuando bebía-- con antecedentes policiales por tráfico de drogas y que en el momento de los hechos portaba un arma blanca. Según su versión, el fallecido los asaltó en la plaza, provocándole un corte en la cara con una navaja al principal acusado, que lo único que hizo fue defenderse, por lo que ha solicitado su libre absolución. 

Cuatro testigos directos

Pero la Fiscalía, que pide 18 años para él por un delito de asesinato con alevosía y 2 meses de multa para ella por un delito de maltrato, no se cree sus versiones e incide en que ellos empezaron la discusión. En este sentido, la fiscal ha querido recordar que como la familia de la víctima es muy humilde y no puede costearse un abogado, este juicio carecerá de una acusación particular, por lo que será la Fiscalía la encargada de adoptar este rol. En los próximos días está previsto que por esta sala del Jurado desfile cuatro testigos presenciales de los hechos, que arrojarán luz sobre lo sucedido aquella noche.