Durante los últimos años, hemos sido testigos de la inmensidad de innovaciones tecnológicas que han conseguido revolucionar la manera en la que interactuamos con nuestro entorno. Dichas innovaciones, además de darnos Smartphones y conexión a Internet, han llegado también al sector de los elementos auxiliares de construcción de las viviendas, como las persianas de exterior.
Las exteriores son uno de los elementos de las edificaciones que más cambios han experimentado, creándolas así de todo tipo, que van mucho más allá de lo que ofrece su versión más clásica. En los siguientes apartados procederemos a cubrir las etapas más destacadas de esta evolución, comenzando por el modelo manual y pasando por aquellas con mecanismos automáticos y de domótica.
Clásicas: las de toda la vida
Las manuales son las más demandadas en los servicios de reparación de persianas ya que siguen siendo las más habituales. A la hora de operar con una persiana clásica, el usuario debe accionar una cinta que va enrollada al eje de la polea contenida en el cajón. Una vez se tira de ella, se consigue subir el paño de la misma para que entre más luz y, si decidimos soltarla, la bajamos y conseguimos el efecto contrario. En función del modelo que se utilice, la clásica puede instalarse en el marco de la ventana o fijarse en la obra justo al lado de la misma.
Entre las ventajas que ofrece en comparación con el resto de tipos de persiana, encontramos que son los más sencillos y económicos ofertados por los servicios de instalación de persianas, aportando además protección solar y permeabilidad para el aire y el agua. Por otra parte, no requieren de energía eléctrica para su funcionamiento, algo especialmente útil teniendo en cuenta los tiempos que corren.
Eléctricas: que suben y bajan con un interruptor
A diferencia de las clásicas, las persianas eléctricas no requieren de ningún tipo de esfuerzo por parte del usuario gracias a que cuentan con un motor eléctrico dentro de su tambor. Debido a que requieren de muy poca fuerza para levantarla o bajarla, el motor empleado suele ser muy pequeño y no requiere de obra, pudiendo incluirse dentro del cajón de la persiana manual.
Su principal ventaja se basa en quetan solo hace falta pulsar un interruptor como los de la luz para accionarla, existiendo modelos que permiten el uso de mandos a distancia, para hacerlo incluso desde el sofá. El consumo eléctrico de este tipo de persianas es mínimo.
Automáticas de diferentes tipos
Las persianas automáticas pueden clasificarse también como eléctricas o domóticos, dada la cantidad de opciones que cubre el término "automático". Dentro de esta categoría encontramos todas aquellas que cuentan con elementos capaces de automatizar las funciones de subida y bajada, encontrando así modelos con dispositivos para controlarlas desde el móvil, a cientos de kilómetros de distancia de nuestro domicilio.
Por otra parte, las domotizadas son aquellas que incorporan mecanismos adicionales para la automatización en su operatividad, entre los que podemos encontrar receptores de luz solar capaces de bajarlas automáticamente cuando la luz del sol incida sobre ellas. También hay disponibles mecanismos que funcionan con la voz, requiriendo únicamente de frases como "sube la persiana" o "baja la persiana" para dejarlas según queramos, así como sistemas que se basan en comandos online para su movimiento.
De seguridad, para proteger tu hogar
Aquellos que busquen opciones más seguras pueden elegir las persianas de seguridad. Estas se caracterizan por emplear materiales capaces de proteger el hogar o la oficina en la que se instalen, evitando así la entrada de posibles intrusos.
Entre los materiales empleados encontramos aluminio rígido, que impiden a otras personas forzar las lamas y que se pueda subir, gracias al uso de topes, independientemente de la fuerza que se ejerza.
Térmicas, para aislar la temperatura de las habitaciones
Finalmente, si buscas unas capaces de aislar la temperatura del interior de tu hogar, entonces debes buscar persianas térmicas. Gracias a los materiales que las conforman, son capaces de aislar el frío y el calor de tu hogar para que en verano no entre demasiado calor y, durante el invierno, se consiga retener el calor de la calefacción. Por supuesto, la capacidad de aislamiento de éstas dependerá de la calidad de los materiales que se empleen, por lo que deberás preguntar a una empresa de persianistas que te aconsejará al respecto.
Esto no solo se aplica a las térmicas, sino también al resto de tipos de persianas. Consulta a un persianista especializado que te visitará sin compromiso y te informará de toda la oferta disponibles, asesorándote para que elijas la que más se adapte a tus necesidades, presupuesto y requerimientos.
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