El paro nacional indefinido convocado este lunes por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte por Mercancías por Carretera Nacional e Internacional apenas está teniendo repercusión en Cataluña. El paro, al que las asociaciones y confederaciones de transportistas han dado la espalda, solo ha producido algunos atascos en la Zona Franca de Barcelona y en el Puerto de Tarragona.
Las incidencias se deben a la presencia de piquetes informativos. En el caso de la Ciudad Condal, unos 70 transportistas han organizado una protesta en la Zona Franca para informar a los compañeros que han decidido no secundar este paro.
Piquetes en varias zonas de Cataluña
Sin embargo, el paro no se ha notado prácticamente en Mercabarna, que ha mantenido su actividad normal, y tampoco en el Puerto de Barcelona. De hecho, fuentes del Port de Barcelona han asegurado que las asociaciones de transportistas que trabajan habitualmente en esta instalación no se han sumado a la huelga.
Por su parte, fuentes de los huelguistas han confirmado que durante este primer día de paro también se han realizado piquetes en la Central Integrada de Mercancías (CIM) Vallès, en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), y en la zona del Garraf (Barcelona). Estos piquetes son indefinidos y en lugares como el Garraf los huelguistas harán turnos para estar presentes las 24 horas del día.
Esperaban un gran apoyo
El paro indefinido fue convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte, una organización sin representación en el Comité Nacional (CNTC), que reclama medidas para mejorar la situación laboral de los transportistas y para frenar el incremento del precio del carburante. Aunque el presidente de la entidad convocante, Manuel Hernández, aseguró en declaraciones a Crónica Global que el paro convocado contaría con un gran “apoyo” en Cataluña, por el momento parece que no está teniendo la incidencia esperada.
En este sentido, las asociaciones y confederaciones de transportistas han dado la espalda a la convocatoria alegando que, aunque hay motivos para ir la huelga, confían en que se cumpla el decreto ley que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez en diciembre --y que ha entrado en vigor hace apenas unos días— para solucionar los problemas que atraviesa el sector.