Este viernes comienza el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el presunto violador de una menor de 17 años en el Port Olímpic de Barcelona durante la madrugada del 5 de julio de 2019.
El Ministerio Fiscal, que solicita nueve años de prisión para el acusado, sostiene que la noche de los hechos la adolescente se encontraba de fiesta en una de las discotecas de la zona del Port Olímpic acompañada de sus amigas. En un momento dado la chica, que se percató de que había perdido su teléfono móvil, abandonó el local para buscarlo. En ese momento, fue sorprendida por el ahora acusado.
La agredió en un callejón
Según la fiscalía, el joven se aprovechó del estado de vulnerabilidad de la chica, que había consumido una gran cantidad de alcohol y había fumado hachís, para engañarla. Haciéndole creer que sabía dónde se le había caído el teléfono la llevó a un callejón, donde la amenazó con una navaja y le propinó un fuerte golpe en la cabeza.
A causa del puñetazo y de los efectos del alcohol, la joven cayó al suelo aturdida a la altura del número 15 de la calle Salvador Espriu, donde él presunto autor de los hechos le obligó realizarle una felación. Al ser descubierto por los amigos de la joven, el presunto autor mantuvo un forcejeo con uno de ellos, que tuvo que recibir asistencia sanitaria en un CAP tras sufrir un corte en una mano.
Pillado por el teléfono
Durante la pelea, el presunto agresor perdió su teléfono móvil. La víctima lo encontró sobre la acera y se lo entregó a los Mossos d’Esquadra, lo que facilitó su identificación.
Ahora, el presunto autor de estos hechos se enfrenta a nueve años de prisión por dos delitos, uno de agresión sexual y otro de lesiones leves, y al pago de una indemnización de 10.000 euros por los daños ocasionados a la víctima.