Después de que ocho escuelas de Cataluña vinculadas con el Opus Dei confirmaran que a partir del curso escolar 2022-2023 optarán por ofertar un modelo educativo mixto, la prelatura se ha pronunciado y aclara que “la relación con estos colegios será diferente”.
La medida adoptada por estos centros educativos responde a la decisión de la Generalitat, anunciada el pasado noviembre por el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, de retirar el concierto público a aquellos centros concertados que mantengan la segregación del alumnado por sexos. El republicano expresó en aquel momento que el Govern no destinaría “ni un euro público de financiación a escuelas que separen a niños y niñas en las aulas”.
Rechazan el modelo mixto en secundaria
Desde el Opus Dei, que han rehusado entrar a valorar la decisión del Govern de retirar las ayudas públicas a este tipo de centros concertados, aclaran que “es evidente que la relación con las escuelas que tomen la decisión de abrirse a un modelo educativo mixto será diferente”.
Aunque la prelatura incide en que “todavía hay plazo” para que la Generalitat prorrogue los conciertos y, pese a que “no todas las escuelas han dado la misma respuesta ante esta situación”, la noticia ha caído como un jarro de agua fría en la orden religiosa. De confirmarse, a partir del próximo curso escolar solo quedarán cinco escuelas segregadas en Cataluña.
Resignación en el Opus
La Obra ha asumido el nuevo escenario con resignación. "Esto es lo que hay", expresan las fuentes consultadas. Aunque niegan que haya generado malestar y aseguran que aceptarán la decisión de las escuelas “con respeto”, desde la prelatura aclaran que durante 50 años se ha vinculado exclusivamente con escuelas que ofrecían “un modelo de educación diferenciada en ciertas etapas, porque la experiencia ha demostrado que este modelo garantiza un mejor servicio de formación cristiana y de atención pastoral”.
En este sentido, el Opus señala que, aunque en otras etapas como la universitaria o en la escuela de negocios Gepe aceptan la educación mixta, durante la enseñanza secundaria optan por la segregación. A la pregunta de si este nuevo modelo tiene cabida en su concepto de enseñanza cristiana, las fuentes consultadas son firmes: “Hasta el momento, en estas etapas no. Siempre ha sido diferenciada”.
Un problema de financiación
Ahora, varios centros integrados en la Institució Familiar d’Eduació, entidad vinculada al Opus Dei, han decidido dar el paso y el próximo mes abrirán el periodo de preinscripción por primera vez para un alumnado mixto. Algunos de ellos son La Farga (hasta ahora masculino), ubicado en Sant Cugat del Vallès; La Vall (femenino), en Sabadell; Aura-Turó (con un edificio para niñas y otro para niños), en Tarragona y Les Alzines (femenino) y Bell-lloc (masculino) en Girona. A estos se suman, además, Montclar y Mistral, en Igualada (Barcelona) y Terraferma y Arabell, en Lleida.
En un comunicado enviado a las familias, el centro Les Alzines incide en que desde la dirección se han visto “obligados” a tomar esta decisión para evitar “un agravio irreparable a las familias y al personal de la escuela”. En este sentido, como así han confirmado desde la prelatura, algunos de los centros alegan que se han visto empujados a tomar esta decisión ante la imposibilidad de privatizar los centros y “para mantener el concierto público de la Generalitat". Frente a un modelo que consideran inasumible, la nueva medida también supondrá un impacto económico para las escuelas, que tendrán que adaptar las instalaciones y los uniformes de cara al nuevo escenario.
** Este medio ha intentado ponerse en contacto con la Institució Familiar d’Educació, entidad que reúne a diez escuelas concertadas en Cataluña, sin obtener respuesta.