Un total de 3.103 personas han firmado una petición contra la nueva reforma curricular de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y bachillerato planteada por la Conselleria de Educación. Además, piden la dimisión del conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray.
La petición se ha realizado a través de change.org y ha sido impulsada por la Plataforma en defensa de una educación pública y de calidad, formada por profesores de secundaria y bachillerato. Ha conseguido miles de apoyos en apenas 48 horas.
Manifiesto en defensa de la calidad educativa
Los profesores han mostrado su desacuerdo con la iniciativa del Govern. Tanto por el contenido de los borradores, como por la forma en la que se ha presentado a la opinión pública. De hecho, los sindicatos criticaron en declaraciones a Crónica Global haberse enterado por los medios de comunicación, en vez de plantearlo previamente en el Consejo Escolar de Cataluña --el máximo órgano consultivo donde está representada toda la comunidad educativa--.
En el “manifiesto en defensa de la calidad de la enseñanza pública”, los profesionales denuncian que, a partir de la nueva propuesta curricular, la educación secundaria y el bachillerato perderán calidad debido a la menor presencia de los profesores especialistas, la supresión de horas lectivas y de materias en modalidad, y la instauración de evaluaciones poco científicas.
Perjudicará a los alumnos vulnerables
El borrador prevé 525 horas de gestión aunónoma de los institutos en la etapa de la ESO. Lo cual “derivará en proyectos educativos muy dispares y puede desembocar en institutos de primera y de segunda”, lo que perjudicará a los alumnos más vulnerables.
Los docentes también critican la rebaja del número de horas lectivas obligatorias en casi todas las asignaturas, así como que se elimine la materia optativa de filosofía en cuarto de la ESO. En cuanto a la modificación curricular de bachillerato, rechazan el recorte de horas y contenidos.
El nuevo decreto es "un despropósito"
Los firmantes califican el borrador del nuevo decreto como “un despropósito”. “Quiero que mi hijo estudie para ganarse un aprobado y no que se lo regale nadie”.
No solo piden la dimisión del titular de Educación. También la del subdirector general de ordenación curricular de la Consejería, Ramón Grau.