Los Agentes Rurales han desmantelado un punto de caza furtiva de pájaros fringílidos en Santa Susanna (Barcelona) y han denunciado a dos personas por su presunta implicación.
Según ha informado el cuerpo a través de un comunicado, la actuación se ha realizado a raíz de una investigación que iniciaron en diciembre tras conocer que en dicho municipio “se podía estar haciendo caza ilícita y continuada en el tiempo de pájaros cantores llegados del norte de Europa”.
Trampa para cazar
En una primera investigación, los agentes detectaron una zona agrícola en la que se ponía alimento para pájaros granívoros con el objetivo de atraerlos y, así, poderlos atrapar. A partir de ahí, establecieron dispositivos de vigilancia y constataron que una persona acudía periódicamente, la cual había instalado una trampa para cazar estas aves “de manera clandestina”.
Finalmente, el pasado 16 de enero, interceptaron a dos individuos con 46 ejemplares vivos de jilguero acabados de cazar con redes, uno de ellos muerto. En el vehículo de uno de los sujetos, hallaron gran cantidad de una semilla que se utiliza mayoritariamente para cazar dicha especie protegida.
Una actividad ilegal
Los Agentes Rurales han denunciado a ambas personas interceptadas, ya que la captura y muerte de especies protegidas y no autorizadas es ilegal y constituye un delito tipificado en el Código Penal. Los jilgueros vivos decomisados se han trasladado a un Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de la Generalitat para reintroducirlos en el medio natural.
Con el desmantelamiento de este punto, los Agentes Rurales calculan que se ha evitado la caza de más de 500 pájaros este invierno “a través de la trampa hecha con redes abatibles y la técnica del engranaje”. Además, recientemente han desmantelado otros dos puntos importantes de caza furtiva de estas aves protegidas en la comarca del Maresme.