Miguel Hurtado, el primer denunciante de abusos sexuales en la abadía de Montserrat (Barcelona) ha resaltado que en el Congreso se haya debatido por primera vez cómo realizar las investigaciones referentes a los casos de pederastia en el seno de la Iglesia. No obstante, la víctima ha solicitado la creación de una “comisión independiente” formada por expertos que haga “aflorar el iceberg de la pederastia clerical”.
En declaraciones a los medios de comunicación este martes frente al Congreso de los Diputados, Hurtado ha precisado que la comisión permitiría “cuantificar el problema, hacer aflorar el iceberg de la pederastia clerical a la luz, saber cuántos pederastas hay en España, cuántos obispos encubridores y cuántas víctimas”. El denunciante incide en que estas cifras no estarán al alcance de una comisión del Congreso, sino de una independiente.
"Comisión de la Verdad"
En este sentido, Hurtado ha empezado una campaña a través de la plataforma Change.org que tiene como objetivo la creación de una Comisión de la Verdad, formada por expertos independientes que investiguen los casos de abusos sexuales en España cometidos por miembros del clero. La petición ya acumula 55.420 firmas.
La petición del denunciante que destapó un escándalo de abuso a menores en la abadía de Montserrat coincide con la petición realizada por Podemos, Bildu y ERC, que pidieron en el Congreso la creación de una comisión que investigue la pederastia en la Iglesia, con el voto en contra de PP y Vox. A pesar de su negativa, la Junta de Portavoces, por mayoría, pondrá fecha para el debate de la medida en sesión plenaria.
Rhodes se une a la petición
El pianista James Rhodes, que reconoció haber sido víctima de abusos sexuales durante su infancia, expresó su indignación a través de sus redes sociales respecto al voto en contra de los populares y de la extrema derecha. “Ojalá estuviera sorprendido. Sin duda recordaré esto cuando vaya a las urnas (ahora puedo votar aquí). Espero que lo hagáis también. Indefendible”, denunciaba.
Hurtado defiende la creación de “una comisión independiente que se dedique única y exclusivamente a recabar el testimonio de las víctimas, a interrogar a testigos, a mirar con detalle casos sangrantes en audiencias públicas y, al final, a hacer un informe que entregue al Congreso”. Esta comisión, bajo su parecer, debería estar integrada por jueces retirados, expertos en derechos internacional y expertos en psicología y sociología”, pero en ningún caso por políticos.
La Iglesia, al margen
Asimismo, sugiere que una opción efectiva sería que España pidiera asesoramiento a organismos internacionales de derechos humanos como las Naciones Unidas, para que dicha comisión cuente con “legitimidad y credibilidad”. Lo que no se puede consentir, ha dicho, es “que la Iglesia se investigue a sí misma”. "La Conferencia Episcopal Española no tiene que tomar el liderazgo de nada, lo que debe hacer es colaborar plenamente, dejar de obstruir y de ocultar archivos canónicos", ha apuntado.
Hurtado solicita al Estado que la Iglesia asuma el pago de las indemnizaciones de las víctimas de los abusos sexuales y que no se puede “pretender que la factura de la pederastia eclesial la paguen los ciudadanos". En este sentido, propone que el Estado descuente estos cargos a la Iglesia de los fondos recaudados a través del IRPF. "Reciben cientos de millones de euros del IRPF, lo que el Estado podría hacer perfectamente es descontarles todo lo que tiene que ver con la investigación de los casos de pederastia o con la indemnización de las víctimas", ha sugerido.
Solicita la imprescriptibilidad
Finalmente, solicita que se realice una reforma en el Código Penal para aprobar la imprescriptibilidad de delitos de pederastia. Al menos, dice, sería necesario modificar el Código Civil para que la “prescripción de daños y perjuicios sea imprescriptible”, lo que permitiría a las víctimas tener acceso a una indemnización económica por las secuelas.