Los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra investigan los negocios de Joan Coromina, el vecino de Oliana asesinado el martes a la edad de 61 años, como posible móvil del crimen.
Aunque mantienen otras líneas de investigación abiertas, por el momento la venganza por motivos económicos resulta la hipótesis más plausible. Por eso, los agentes se centrar en conocer los movimientos bancarios y los negocios del fallecido.
Propietario de varias fincas
Joan Coromina era propietario de varias fincas en la Noguera, Solsonès y el Alt Urgell y las primeras informaciones apuntan a que tendría alguna actividad empresarial, por lo que no se descarta el móvil económico o un ajuste de cuentas.
Los Mossos han comenzado a tomar declaración al entorno de la víctima y a sus familiares para conocer cualquier detalle que pueda arrojar luz sobre la investigación. Se baraja la posibilidad de que el fallecido se citara con su asesino, aunque tampoco se descarta que pudiera ser sorprendido.
Recibió un tiro
Coromina apareció muerto con un tiro en el pecho el mediodía del martes. Su cadáver fue hallado en una zona boscosa cercana a la masía de Reu, en Gualter, una zona próxima al municipio de Ponts.
Fueron los Mossos quienes escucharon un disparo y activaron a los servicios de emergencia, que poco después localizaron a la víctima malherida. Los efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) no pudieron hacer nada por salvarle la vida. El cuerpo presentaba una herida en el torso con orificio con entrada y de salida, por lo que se determinó que se trataba de una muerte criminal. Los Mossos d’Esquadra asumieron la investigación del caso, que está siendo instruido por un juzgado de Solsona.