Un grupo de 15 caballos murieron el pasado 18 de enero tras ser atacados por una manada de perros salvajes en Escòs, en el Pallars Sobirà (Lleida). Los canes violentos no han sido localizados.
Los corceles fueren brutalmente embestidos por los perros y se despeñaron por un barranco, a una altura de 30 metros.
Zona complicada
Las dos yeguas y los trece potros murieron en el fondo del barranco, en una zona cercana al punto de captación del agua del pueblo. El alcalde de Soriguera, Josep Ramon Fondevilla, ha explicado que tras conocerse el incidente se recondujo la captación del agua y se solucionó el problema para evitar problemas para los vecinos.
Los cuerpos sin vida de los caballos están situados en una zona de difícil acceso. Esta situación obligará a utilizar un helicóptero para proceder a evacuarlos. Los Agentes Rurals han levantado acta de los hechos ocurridos y trabajan en las tareas de retirada de los animales.