El juicio del BPA se enquista de nuevo después de que uno de los abogados renunciara a la defensa de los seis acusados a los que representaba.
El lunes, cuando se tendría que haber reanudado el proceso después de las vacaciones navideñas y de un parón por indisposición del juez Enric Anglada, el letrado Josep Anton Silvestre anunció su decisión de abandonar la representación letrada.
Cuestiones de conciencia
El polémico abogado ha expresado que renuncia a la representación de sus defendidos en la causa contra la extinta Banca Privada de Andorra, no porque considere que la justicia andorrana sea corrupta, pero sí por cuestiones de conciencia. Además, ha añadido que, por temas de salud, tampoco se encuentra con fuerzas como para asumir su papel de abogado defensor como hasta ahora ha hecho.
Su renuncia llega después de que el tribunal rechazara su petición de suspender temporalmente la vista por la enfermedad de uno de sus representados. Asimismo, había solicitado también la recusación de los miembros del tribunal, petición que también fue desestimada.
El juicio encalla
Su retirada supone la paralización del proceso judicial, que se encalla de nuevo. El Tribunal de Corts de Andorra ha dado 10 días a los acusados para que puedan buscar un nuevo abogado. No obstante, es probable que el nuevo letrado solicite más tiempo para estudiar los miles de folios que componen la enrevesada causa.