Nuestro hogar es un espacio que percibimos como seguro, ese entorno donde sentimos que podemos relajarnos y olvidarnos de todo. Sin embargo, algunas tareas cotidianas pueden entrañar riesgos para nuestra integridad física. En Europa, los accidentes domésticos son una de las principales causas de mortalidad y en España se producen alrededor de dos millones al año.
Aunque tomemos todas las precauciones es posible que nos ocurra, por eso es importante contar con un buen seguro de accidentes que nos proteja. Con estas pólizas contarás con la protección que necesitas en esos momentos.
¿Cuáles son los accidentes en el hogar más habituales?
Las prisas, un despiste, no tomar las debidas precauciones o que a veces no prestamos atención a lo que hacemos, puede desencadenar un accidente con terribles consecuencias.
Cortes
A la hora de cocinar y manipular alimentos también hay que permanecer concentrados en lo que estamos haciendo, ya que objetos como cuchillos y tijeras tienen que manejarse con cuidado. Si hay menores en casa no podemos olvidarnos de mantener esos utensilios cortantes fuera de su alcance.
Golpes
Para las personas más despistadas es muy común darse un golpe con algún elemento de la casa como mesas, ventanas y otros muebles. Para evitar males mayores se pueden colocar protectores de esquinas.
Intoxicaciones
Los productos de limpieza deben utilizarse con precaución y seguir detalladamente las instrucciones que sugiere el fabricante. A la hora de almacenarlos deben estar debidamente etiquetados y no cometer el error de cambiarlos de envase.
Lo adecuado es guardarlos lejos tanto de los alimentos como de los más pequeños de la casa.
Estos accidentes pueden ocurrir tanto por subirse a una silla o escalera, como por resbalarnos por algún objeto o líquido en el suelo. Gestos tan sencillos como colocar alfombrillas antideslizantes en el baño o instalar barras de agarre nos ahorrarán algún disgusto.
Quemaduras
Los accidentes que causan quemaduras son los más habituales, ya sea porque tocamos sin querer la bandeja del horno, nos salpica aceite al cocinar, entre otros motivos. Son muchos los objetos en el hogar que pueden quemarnos, por eso hay que extremar las precauciones cuando los manipulamos y prestar mucha atención.
Atragantamientos y ahogamientos
Para evitar estos accidentes hay que vigilar a los más pequeños y no dejarles que jueguen con objetos muy pequeños, que se puedan tragar o introducirse por la nariz.
A veces vamos a usar algún electrodoméstico y se nos olvida secarnos las manos, lo cuál puede jugarnos una mala pasada. También hay que recordar que es mejor bajar los plomos antes de manipular cables o arreglar un enchufe.
¿Cómo protegernos si sufrimos un accidente en el hogar?
A pesar de seguir todas las recomendaciones puede que suframos un accidente en casa, por eso lo mejor es estar protegidos con un seguro de accidentes. Este tipo de pólizas no solamente te proporciona una cantidad económica, también se ocupa de tu bienestar y el de toda la familia en el caso de que ese accidente te impida cuidar de ella.
Para saber el importe solo tienes que calcular el seguro de accidentes. Esta asistencia cubre la invalidez permanente y la defunción, también durante un viaje. Tendrás cobertura de gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y de hospitalización.
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