Los vecinos de una masía del Alt Penedès fueron testigos el viernes de una macrofiesta con 200 invitados, que se dieron cita para celebrar por todo lo alto la noche de Reyes, pese a las restricciones decretadas por el Govern para frenar la sexta ola del Covid.
Después de ponerse en contacto con los propietarios, estos les explicaron que habían alquilado la casa a una pareja con niños que pretendía pasar la noche en familia, adelanta TV3. Pero nada más lejos de la realidad.
Entrada de 150 euros
Los vecinos denuncian que los organizadores habían planificado el evento hasta el último detalle. La fiesta contaba con seguridad privada en la entrada para controlar el acceso a la vivienda. Además, observaron atónitos cómo los invitados abonaban 150 euros para acceder al evento.
El ruido de los 70 coches en los que llegaron los asistentes y la música tuvo en vela a los vecinos desde las once y media de la noche de Reyes hasta bien entrada la madrugada. Además, algunos de los invitados mantuvieron peleas con el personal de seguridad alegando que habían sido estafados.
Denuncia contra los inquilinos
Finalmente, a causa del barullo, los vecinos decidieron llamar a los propietarios, que se sorprendieron al conocer que su casa había sido utilizada como escenario de una macrofiesta clandestina. Además, sobre las seis de la mañana, también alertaron a los Mossos, que desalojaron a los invitados que todavía permanecían en el interior de la masía.
Los propietarios, que se han encontrado la casa destrozada y sucia, han decidido presentar una denuncia contra los inquilinos, aunque sospechan que la documentación que utilizaron para realizar la reserva podría ser falsa.