El 2022 empieza con casi todos los indicadores Covid por las nubes, con los registros más altos desde que comenzó la pandemia. Sin embargo, la incidencia real del virus es mínima e, incluso, los hospitales han liberado camas en las últimas horas pese a la explosión de contagios: 22.204 nuevos casos en el último día, según los datos de Salud.
Según el último recuento, Cataluña ha contabilizado 1.327.880 positivos hasta la fecha, 22.204 en las últimas 24 horas, unas cifras que se mueven en la línea de las jornadas anteriores. Sin embargo, el año empieza con 46 hospitalizados menos que en la víspera, 1.592, de los que 433 (cinco más) requieren de cuidados intensivos. No obstante, hay que lamentar 23 fallecidos más a causa del Covid-19, y ya son 24.623 en la comunidad desde que estalló la crisis sanitaria global.
Ucis más llenas que hace un año
A pesar de estas diferencias entre el número de contagiados y los infectados que necesitan atención médica, hay que destacar que las ucis están este 1 de enero más llenas de lo que lo estaban justo hace un año, cuando había 373 pacientes en cuidados intensivos a causa del Covid. Eso sí, el número total de hospitalizados es bastante inferior del que había entonces, aunque hay muchísimos positivos más ahora. La vacuna y la menor virulencia de ómicron explican esta situación.
Otros indicadores que aporta Salud son el riesgo de rebrote, que se acerca a los 4.000 puntos (3.976), el mayor número de la serie; la velocidad de transmisión (Rt), que es de 1,87 (por cada 100 infectados se contagian 187 nuevos), y el porcentaje de positividad, que asciende a 22,34, lo que significa que el virus está fuera de control.
Restricciones en Cataluña
Con respecto a la vacuna, son 6.313.696 los catalanes que han recibido una dosis, y 6.082.987 los que tienen la pauta completa.
En este escenario, la Generalitat debe decidir esta semana si pide una prórroga de las restricciones que implementó el pasado 24 de diciembre y que terminan el próximo 7 de enero, y que incluyen, entre otros, el toque de queda en los municipios de más de 10.000 habitantes y con mayor incidencia, el cierre del ocio nocturno y la reducción de aforo en la restauración y otras actividades.