Los jóvenes catalanes lo tienen muy complicado para emanciparse. Así lo evidencia un estudio del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, que apunta que la tasa de jóvenes que pueden vivir fuera del hogar familiar en Cataluña se desplomó 4,6 puntos en el primer semestre de 2021, figurando entre las más elevadas del ranking de comunidades autónomas.
La juventud catalana registró las mayores tasas de actividad y empleo durante el primer semestre del año pasado, pero los puestos de trabajo fueron temporales.
Tasa más baja desde 1998
Asumir los gastos de la vivienda es, a veces, una tarea imposible para los jóvenes que, además, ven frustradas sus expectativas laborales. La mayoría de veces son trabajos temporales que no les permiten una estabilidad económica, lo que acaba lastrando sus proyectos vitales y retrasando la salida del hogar familiar.
Los datos en el conjunto de España son preocupantes: solo 15 de cada 100 viven en un hogar independiente, lo que se traduce en la tasa de emancipación más baja de este siglo. Hay que remontarse a 1998 para encontrar unas cifras tan bajas, algo que lleva a pensar en el empeoramiento progresivo de las condiciones de vida de los jóvenes. Muchas de estas personas, incluso, se han visto obligadas a volver a casa de sus padres a raíz de la crisis generada por el Covid.
Acceder a una vivienda: un sueño frustrado
El acceso a la vivienda es un sueño frustrado para la mayoría. Según los datos de ámbito nacional, aunque en el primer semestre de 2021 se redujo ligeramente el precio de las viviendas libres, esta bajada no fue equiparable a la caída de la capacidad adquisitiva de la población juvenil. Así, el coste efectivo de la vivienda para el colectivo es inasumible de forma individual.
Para poder emanciparse sin riesgo de endeudarse, los jóvenes optan por compartir piso con varias personas, lo cual dificulta muchas veces la consolidación de la trayectoria vital. Desde el Consejo de la Juventud advierten de que “compartir piso hasta pasados los 30 o seguir en el hogar familiar a esa edad no son decisiones o modas generacionales, sino las inevitables consecuencias de un mercado inmobiliario cuyas condiciones expulsan a las personas jóvenes”.
El 81,9% del sueldo se va en el alquiler
Traduciéndolo en datos, en el periodo que se estudia, un joven que quisiera emanciparse en solitario dedicaría, de media, el 81,9% de su sueldo al alquiler de un hogar.