Un detenido en el marco de las protestas que se produjeron tras la sentencia del procés, al que se acusaba de atentado a la autoridad y de causar lesiones a un agente, ha sido absuelto por la Audiencia de Girona, pese a la declaración de la policía, por considerarla insuficiente. Según la decisión de este tribunal, ese testimonio conlleva una "duda razonable" de que el acusado participase en el lanzamiento de objetos a la línea policial, tal y como se le atribuía.



El tribunal tampoco considera probado que arrojase una tapa de alcantarilla a los agentes como señalaba la fiscalía, que reclamaba una pena de cinco años y dos meses de prisión, ya que atribuía al procesado una agresión a un agente de la Policía Nacional, al que supuestamente había mordido y roto un dedo de la mano izquierda.

Sin pruebas claras

La sentencia descarta el "principio de veracidad" que la Fiscalía concedía a la versión de los policías y subraya que, en ese caso, perdería sentido el juicio que se ha celebrado. La obligación, según la Audiencia de Girona, es que "elementos objetivos" compensen el riesgo de subjetividad y las pruebas presentadas no demuestran que el detenido sea autor de los delitos que se le atribuyen.



La falta de luz cuando se produjeron las protestas y el "contexto de guerrilla urbana" que dificultaba la identificación de los participantes en los incidentes son factores tenidos en cuenta por el tribunal, que apunta también a discrepancias en los testimonios de los agentes.