Medir anticuerpos en saliva es una estrategia “útil y fácil” para detectar mejor las infecciones por Covid-19 en la población infantil. Según los resultados de un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Hospital Sant Joan de Déu, este método halla más casos que las pruebas PCR.
Este proyecto, cuyos resultados se han publicado en la revista BMC Medicine, siguió a más de 1.500 niños y 400 adultos que participaron en campamentos de verano en 2020 en Barcelona. A estos se les tomaron dos muestras de saliva, una al inicio y otra al final del casal. Con ello, buscaban técnicas de detección “sensibles y poco invasivas” capaces de detectar niveles bajos de anticuerpos y que se pudieran realizar con cierta frecuencia.
Más positivos que con PCR
Los resultados muestran que el 3,2% de los participantes desarrollaron anticuerpos entre las dos tomas de muestra, lo cual “refleja nuevas infecciones” en una tasa seis veces mayor a la estimada por las PCR que se realizaron cada semana. "Se ha visto que algunos menores pueden ser positivos para anticuerpos a pesar de ser negativos por PCR, lo cual sugiere que la población infantil es capaz de generar una respuesta inmune que evita que la infección se establezca", expone Carlota Dobaño, codirectora del estudio.
No obstante, añade que este hecho “también puede deberse a que los niños asintomáticos tienen cargas virales más bajas, o que eliminan el virus de forma más rápida”. Asimismo, el análisis muestra que hubo más infecciones entre la población adulta (2,94%) que en la infantil (1,3%), lo cual sugiere diferencias en la dinámica de infección y transmisión viral.
Inmunidad generada tras la vacuna
Finalmente, al contrario de lo que se ha visto en sangre, las personas asintomáticas de este proyecto tenían niveles más elevados de anticuerpos anti-Spike en saliva, lo cual prevé un papel protector de dichos anticuerpos en mucosas respiratorias. Eso significa que estos “podrían servir para medir la inmunidad protectora generada tras la vacunación, particularmente en el caso de vacunas intranasales”, señala la coautora senior del estudio, Gemma Moncunill.
Así pues, ve este método como “una manera eficaz y mucho más amable para medir anticuerpos, por lo que representa la muestra ideal en pediatría”. De hecho, según los investigadores, esta estrategia podría facilitar la vigilancia epidemiológica en entornos escolares.