El departamento contra el cibercrimen de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha logrado identificar y localizar a uno de los mayores estafadores de criptomonedas establecidos en España y que estaba siendo buscado por la INTERPOL desde 2015.
En una operación bautizada como ‘Hodlife’, que recibe el nombre de una nueva moneda virtual, el instituto armado ha conseguido seguirle el rastro hasta que finalmente ha sido detenido en Letonia gracias a la cooperación policial internacional.
Una gran comunidad de inversores
La investigación se inició después de que la UCO recibiera una gran cantidad de información aportada por los afectados. A partir de ese momento, los agentes tuvieron constancia del lanzamiento de una nueva moneda virtual mediante el proyecto “Hodlife, the unicorn token”, cuyo creador prometía el reparto de comisiones entre los inversores. Con esta estrategia el ahora detenido se hizo con el control de criptodivisas por valor de 500.000 euros.
Los usuarios afectados fueron captados a través de Twitter, Telegram y una página web exclusivamente creada para la difusión del proyecto. De esta forma, consiguió atraer a una gran cantidad de usuarios que invirtieron en esta nueva divisa. Además, para dotar de una mayor credibilidad a la plataforma, el presunto estafador contrató a un actor para que se hiciera pasar por él. En estos vídeos promocionales, el actor agradecía a los inversores su participación y los mantenía al tanto de las novedades más relevantes.
Se dio a la fuga con los fondos
No fue hasta finales de junio cuando los usuarios descubrieron que habían sido estafados y que las criptomonedas en las que habían invertido habían sido transferidas a otras carteras. Este tipo de estafa, según el instituto armado, es conocida como rug pull, tirar de la alfombra en español, que consiste en que los creadores de un proyecto se dan a la fuga con el dinero de los inversores.
Gracias a la información aportada por los usuarios, en una ardua investigación, la Guardia Civil consiguió seguir el rastro de los fondos sustraídos a pesar de las medidas de contraseguridad utilizadas por el presunto delincuente. Finalmente, los investigadores descubrieron que las carteras digitales vinculadas al proyecto Holdlife estaban ligadas con otra billetera registrada a nombre de A.T., un ciudadano lituano de 29 años y conocido de la policía por haber estado en España desde 2020. Precisamente, esa cartera a su nombre fue la utilizada para desviar el dinero estafado de Holdlife, que ascendía a 600.000 euros.
Localizado en la Costa del Sol
La investigación se centró entonces en localizar el paradero de este ciudadano mediante la monitorización de sus conexiones a internet. Los datos obtenidos lo situaban en una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol. Los agentes descubrieron que tanto él como sus acompañantes vivían rodeados de lujos y que se alojaban en mansiones cuyo alquiler superaba los 1.000 euros diarios.
El presunto estafador llevaba un elevadísimo ritmo de vida sufragado por las estafas y gastaba ingentes cantidades de dinero en locales de restauración y tiendas de ropa de marca de la zona. Además de alojarse en mansiones, el ahora detenido también pernoctaba en hoteles. Allí, utilizaba el wifi del propio alojamiento para realizar operaciones delictivas y continuar transfiriendo fondos robados a carteras de su titularidad.
Larga trayectoria delincuencial
La Guardia Civil descubrió que la nacionalidad real del investigado no era lituana sino letona y que llevaba años ocultándose tras una identidad falsa para delinquir. La benemérita activó entonces todos los mecanismos de cooperación internacional para proceder a su detención y fue entonces cuando descubrió que este individuo arrastraba una larga trayectoria delincuencial en varios países de todo el mundo, en los que alquilaba mansiones y vehículos de lujo e incluso manejaba cuentas bancarias bajo su falsa identidad.
Asimismo, descubrieron que sobre él pesaba una orden de búsqueda, detención y extradición emitida por Estados Unidos en 2015 por comisión de estafas. Finalmente, el periplo del que se considera ya como uno de los mayores estafadores de criptomonedas de España ha culminado con su detención en Letonia.