Los niños y niñas prefieren ir a la escuela en vez de estudiar en casa, pero quieren mantener las ventajas que conlleva la educación virtual. Esta es la principal conclusión que se extrae del nuevo informe de la ONG Educo El Derecho a la Educación y a la Participación post COVID-19 explicado por niños y niñas. En el mismo [se puede leer en este enlace] se han analizado las respuestas de una muestra representativa de 517 niños, niñas y adolescentes de entre 6 y 18 años.
Los datos recogidos por Educo muestran que el 78,8% de los niños y niñas que han participado en la encuesta prefieren estudiar en la escuela. Por una parte, prefieren esa opción por motivos académicos, ya que dicen concentrarse más y aprender mejor. “Sin embargo, para ellos y ellas también es muy importante el hecho de poder estar en la escuela con sus compañeros, relacionarse, jugar y, en definitiva, conectar con los demás. Tienen una percepción de la escuela como un espacio académico a la par que un lugar de libertad”, afirma Pilar Orenes, directora general de Educo.
Además de la presencialidad, lo más valorado por los niños y niñas es recuperar la escuela que había antes de la pandemia, vinculando esta idea a las relaciones que había entre ellos y ellas antes de la llegada de la COVID-19. Asimismo, más de 27% lo ven como una oportunidad para mejorar lo que había antes. Cuando amplían su respuesta, los niños y niñas destacan lo necesario de mantener los aspectos positivos de la educación online que han experimentado los últimos cursos: “En sus respuestas vemos que quieren una escuela con nuevas metodologías, en la que se utilicen herramientas digitales y que se forme al profesorado en ellas. Quieren integrar y mejorar lo que ya experimentaron con la educación online. Ven esa compatibilidad y complementación entre ambas”, explica Orenes.
Escuchar a los menores
Educo defiende el derecho de la infancia a la participación, a que se escuchen y sean tenidas en cuenta sus opiniones en aquellos aspectos que les afectan directamente. Durante la elaboración del informe, se les preguntó si consideraban que se les había escuchado y se había contado con ellos durante la pandemia. A pesar de que la mitad dijeron que sí, más del 29% afirmaron que no entendían la pregunta o no querían responderla. “Este dato pone en evidencia que los niños y niñas no conocen ni son conscientes del derecho que tienen a ser escuchados y a que su opinión sea tenida en cuenta. Y no solo es un problema de la infancia. Las personas adultas tampoco les permitimos ejercer ese derecho”, asegura la directora general de Educo. “Por eso, es muy importante trabajar en la comprensión y la práctica del derecho a la educación, así como promover espacios de escucha activa y diálogo”.
Para promover la escucha activa y la participación infantil en la sociedad y especialmente en las escuelas, Educo tiene en marcha la campaña Activa la Escucha. El proyecto se desarrolla en casi 200 centros educativos de toda España y a través de las redes sociales con los hastags #HackeMute y #ActivalaEscucha.
En el informe, se han recogido las recomendaciones que hacen las niñas, niños y adolescentes. Entre otros, recomiendan “ser mejores personas y tener empatía con todo el mundo”, “hablar mucho en casa de las cosas”, que los padres y madres “pregunten más” y les tengan en cuenta, “más participación real en la escuela”, que la sociedad en general “pregunte más a los niños qué quieren y necesitan” o que “puedan opinar delante de las autoridades”, entre otros.
Los que no han podido regresar al 'cole'
El informe realizado en España se enmarca dentro del reporte global Encuesta Global 2021: la voz de 8.000 niños y niñas, en el que se recogen los resultados de una encuesta hecha a casi 8.000 niños y niñas de 12 de los países en los que Educo tiene proyectos.
A nivel global, uno de cada 10 niños y niñas no ha podido volver a la escuela en los últimos 6 meses. Esta realidad ha afectado especialmente a la infancia de India y Bangladesh, donde la probabilidad de no volver es tres veces más alta que la media. El principal motivo por los que los niños y niñas que han participado en la encuesta no han podido seguir estudiando han sido, principalmente, el cierre de las escuelas y la falta de acceso para seguir las clases online.
Más apoyados
Como en el caso de España, hay una clara preferencia por ir a la escuela de manera presencial, especialmente en países como Bolivia, Guatemala y Filipinas. Más del 80% afirmaron echar de menos ir a la escuela ya que consideran que allí aprenden más y mejor, se relacionan con sus pares y con sus maestros, juegan y se sienten más apoyados en su aprendizaje. La gran mayoría también aboga por que la escuela que surja después de la pandemia sea mejor, con mejores infraestructuras, mejores baños, más sitios para jugar y con más plantas y jardines, entre otros.
En lo que respecta a la participación, alrededor del 30% considera que no se les ha escuchado ni tenido en cuenta en los últimos meses, un sentimiento especialmente imperante en países como Benín, India y Malí. "La escucha activa hacia la infancia es una de las claves para construir una sociedad mejor en la que los niños y niñas deben ser partícipes. Solo así, desde la participación de todos y todas, se conseguirá ese cambio sistémico tan necesario para conseguir que nuestro mundo global y compartido sea más justo y equitativo”, sostiene Pilar Orenes.