Agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Berga, con la colaboración de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra, detuvieron el pasado 2 de noviembre a un hombre de 68 y nacionalidad española como presunto autor de un delito de falsificación y otro por facilitar la inmigración ilegal.
La investigación se inició el pasado mes de mayo a raíz de la denuncia presentada por la propietaria de un piso de Berga, que les trasladó a los agentes que no se podía empadronar en su piso porque en el registro ya constaban otras personas.
25.500 euros en alquileres falsos
La investigación iniciada por la policía autonómica concluyó que la inmobiliaria que gestionaba el piso había hecho un contrato de alquiler falso. A partir de ahí, los mossos descubrieron 18 expedientes de reagrupación familiar en los que constaban contratos de alquiler falsos. Para dotar a esta estafa de una mayor credibilidad, se habían falsificado también las facturas de agua y luz de estos domicilios. Además, todos estos documentos habían sido emitidos por la misma agencia inmobiliaria, ubicada en Berga.
Los agentes pudieron comprobar que, al menos desde 2019, el dueño de este establecimiento realizaba contratos de alquiler fraudulentos para personas inmigrantes con el objetivo de facilitarles los trámites de reagrupación familiar. A cambio de realizar estas gestiones, el ahora detenido habría recibido unos 25.500 euros.
No se descarta la participación de más personas
La investigación culminó el pasado 2 de noviembre con la entrada de los Mossos en la inmobiliaria y con la detención del presunto autor de estos hechos. Durante el registro del local se intervinieron varios aparatos electrónicos, discos duros y documentos en papel que serán analizados por los agentes.
El presunto autor pasó el miércoles a disposición del juzgado en funciones de guardia de Berga y, por el momento, no se descarta que haya más personas implicadas en estos hechos.