El juzgado de menores ha condenado a dos años de régimen cerrado al estudiante de 15 años que apuñaló a una profesora en un instituto de Vidreres, Girona, como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro en concurso de atentado a la autoridad.

La sentencia, que es firme, y por lo tanto no podrá ser recurrida, le impone además un año de libertad vigilada, una vez haya cumplido la condena, y la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 400 metros durante los próximos cinco años.

Atenuante por alteración psíquica

No obstante, el juez ha aceptado un atenuante por la “leve” alteración psíquica que sufría el joven y otra por reparación de daño, ya que la familia había abonado antes del juicio los 7.000 euros de indemnización en materia de responsabilidad civil.

Sin embargo, la sentencia reconoce que el adolescente era perfectamente consciente del riesgo vital que tal agresión suponía para la docente y que eligió para cometer el ataque una aula con una única salida para minimizar sus posibilidades de defensa.

La atacó tras una expulsión

Los hechos sucedieron el 29 de abril de este año, cuando el menor regresó al centro de educación tras una expulsión de cinco días por problemas de comportamiento. El día de su reincorporación, el adolescente atacó a la que consideraba la responsable del castigo y, mientras impartía clase, le lanzó el cuchillo a la cabeza y, después, le asestó dos cuchilladas en el cuello y en el abdomen. El menor huyó del instituto instantes después de estos hechos pero fue detenido por la Policía Local de Vidreres.

La sentencia del juzgado de menores es fruto de un acuerdo entre la fiscalía, la defensa y la acusación particular.