Un ciberataque colapsa todos los servicios informáticos de la UAB y obliga a cancelar clases

La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha sufrido un ciberataque esta madrugada que ha hecho caer todas sus plataformas y servicios digitales. Esto ha obligado a cancelar algunas clases virtuales y en las aulas de informática, según informan fuentes del centro universitario a este medio.

En estos momentos, no funciona ninguna de sus páginas web corporativas ni los correos electrónicos. El comisionado del rectorado de la UAB para las TIC, Jordi Hernández, ha asegurado a Crónica Global que trabajan "para solucionar la incidencia" y han "decretado la cuarentena total" de sus trabajadores para todas las actividades que impliquen el uso de un ordenador. Otra de las acciones ha sido paralizar todos los servicios digitales a la espera de la evaluación de los técnicos informáticos.

Evitar el efecto "infección"

Hernández ha aseverado que esta consigna enviada a todos los trabajadores de la UAB es una medida para "evitar la reinfección" de la red mientras los técnicos trabajan para resolver el problema. El ciberataque, detectado esta madrugada, se espera que esté solucionado para el miércoles, cuando se normalizan las clases tras el puente del Pilar.

Las clases virtuales y aquellas que precisan de un ordenador u otro equipo informático han sido canceladas. No obstante, se desarrollan con normalidad todas aquellas que son teóricas, en un día con poca afluencia de estudiantes al ser mañana, 12 de octubre, fiesta en toda España.

Alcance del ciberataque

El comisionado de la UAB para las TIC ha explicado que "por suerte" este lunes es un día "de poca afluencia" de estudiantes al enmarcarse en medio de un puente festivo. Esto, según Hernández, permite a la universidad "trabajar con mejor capacidad de reacción" para restablecer todos sus servicios digitales antes del 13 de octubre.

Esta tarde, según informan fuentes de la universidad de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) a este medio, está previsto que se celebre una reunión extraordinaria para evaluar el alcance del ciberataque y resolver todas las cuestiones técnicas pertinentes en un máximo de 24 horas. Por el momento, se desconoce el origen del hackeo a la institución.