Los Mossos d’Esquadra y la Policía constatan que las plantaciones de marihuana pueden generalizarse en Cataluña y convertirse en un grave problema. Los dos cuerpos de seguridad han colaborado en la detención de un hombre de 29 años, de nacionalidad serbia, vinculado a un grupo criminal organizado, y han desmantelado una plantación interior de marihuana destinada a la exportación hacia Europa. La han descubierto en Mediona (Barcelona).
Esas plantaciones de marihuana están conectadas a un fraude en el fluido eléctrico. Por ello, los Mossos han detenido al responsable por tráfico de drogas y fraude en la instalación eléctrica, al engancharse a la red general. La operación coincide en el tiempo con una propuesta política por parte de ERC y Podemos en el Congreso de legalizar el consumo de marihuana.
Hasta 770 plantas de marihuana
A principios de junio, los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional coincidieron en la investigación de una organización criminal procedente de Europa del Este y establecida en urbanizaciones de la comarca de Alt Penedès, dedicada al cultivo de marihuana para la exportación en toda Europa.
En la casa en la que se ha podido entrar se han intervenido 770 plantas de marihuana, luces y extractores y la infraestructura necesaria para este tipo de cultivo, así como 125 kilógramos de cogollos de marihuana y preparados para su distribución.
Inmuebles ocupados
Tras las investigaciones, los dos cuerpos policiales ubicaron la plantación, bajo la tutela del juzgado número 3 de Vilafranca del Penedès (Barcelona), en Mediona. Y el 28 de septiembre se realizó la entrada y registro en un inmueble en la urbanización Font del Bosc, de la localidad.
Los cuerpos policiales han manifestado su preocupación por la proliferación de este tipo de plantaciones, que podría suponer la organización de grupos criminales, con el peligro para la seguridad de muchos ciudadanos, propietarios de inmuebles que son ocupados y se destinan a ese fin, con el objeto de exportar la marihuana en un circuito europeo consolidado.
Fraude eléctrico
El grupo tenía una capacidad de producción y secado de hasta 4.000 plantas, así como avanzados métodos de cultivo que le permitían acelerar el ritmo de producción, aumentar las cosechas y, por tanto, los beneficios económicos. La plantación, además, estaba conectada de forma fraudulenta al suministro eléctrico, algo habitual en este tipo de actividades. Los técnicos de la compañía suministradora cifran en 35.000 euros el fraude alcanzado por los responsables de la plantación.
El grupo operaba en ese mismo inmueble desde 2017 por lo que se considera que habría obtenido millones de euros por la exportación de la marihuana.