El periodista y director del gabinete de prensa de la Presidencia con Jordi Pujol, Ramón Pedrós, ha fallecido este martes a los 74 años. La ceremonia tendrá lugar este miércoles a las 16.30 en Cambrils (Tarragona).

Pedrós comenzó su trayectoria profesional en el diario Abc, en 1971, trabajo que compaginaba con el de profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Ya en la transición, fue corresponsal del mismo periódico en Moscú, y delegado de TVE en esa ciudad. A partir de 1980, asumió la corresponsalía de la televisión pública en Washington, primero, y Bruselas, después.

Escritor

A mediados de 1980, estuvo dos años en la dirección de la delegación de la agencia Efe en Cataluña, hasta que el entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, lo nombró director del gabinete de prensa de la Presidencia, donde permaneció 10 años (1988-98). Tras esa etapa, Pedrós fue subdirector del Grupo Recoletos y dirigió Metro News y el Diari de Tarragona.

Pedrós es, también, autor de varios libros de poesía, como Dos hachas contra la muerte (1970), El río herido (1972), Los cuatro nocturnos y una lenta iluminación cerca de Cherbourg y Los poemas de Tamara (1982). Entre sus ensayos destaca la trilogía La volta al món amb Jordi Pujol (2002), Jordi Pujol a les espanyes: de Madrid al Tròpic de Capricorn (2003) y Jordi Pujol, cara y cruz de una leyenda (2004).

Marta Ferrusola

En 2015, Pedrós declaró que la esposa de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, utilizaba la Generalitat para favorecer los negocios de los hijos del matrimonio, aunque reconoció que no tenía pruebas, pero sí "indicios". "Si hubiera visto directamente algún acto delictivo del que pudiera tener pruebas, seguramente lo habría denunciado", dijo en Catalunya Ràdio.

Según declaró, existía "una relación, una cierta complicidad solidaria" de Ferrusola "con las tareas de gobierno que unía mucho a un determinado grupo de consellers". "No necesitaba coger el teléfono si realmente quería activar la presencia de sus hijos", acusó. En todo caso, no pudo probar ni descartar que los hijos del matrimonio Pujol-Ferrusola hiciesen negocios con el Govern gracias a la influencia de su madre.