El sindicato CSIF ha denunciado este sábado un intento de asalto a la comisaría de la Guardia Urbana próxima a la Avenida Maria Cristina y Plaza España de Barcelona por parte de un grupo de entre 300 y 400 personas, que ha dañado las instalaciones y ha hecho destrozos en vehículos policiales y privados.
En un comunicado, ha criticado la falta de agentes en el turno de noche de la Guardia Urbana para poder hacer frente a los macrobotellones que se han producido en la ciudad de Barcelona esta pasada madrugada y la del viernes, en el marco de las fiestas de La Mercè.
Situación “vergonzosa”
Según la estimación de este sindicato, esta pasada noche se han concentrado en la plaza España y las calles adyacentes unas 25.000 personas, otras 2.500 en las playas, 1.300 en la zona del paseo del Born, 800 en la del museo del Macba y ha habido otros botellones en otras zonas de la ciudad. "Es vergonzoso cómo la jefatura de la policía no refuerza el turno de noche, uno de los más castigados y con menos agentes para hacer frente a la problemática con la que tiene que lidiar cada día", han indicado en la nota.
CSIF define lo sucedido en la segunda noche de las fiestas de La Mercè como "terrorismo urbano" y denuncia que el equipo de gobierno municipal lo "consiente". "La policía no interviene porque sigue los criterios políticos y no los criterios policiales que deberían regir y aplicarse", han considerado.