Lo que hace unas horas era una sospecha en la investigación de los Mossos se ha terminado confirmando. El cadáver encontrado este miércoles cerca del aeropuerto de El Prat es el de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, que mató presuntamente a su hijo Leo, de 2 años, el pasado mes de agosto en un hotel de Barcelona.
Es la conclusión a la que ha llegado la comitiva judicial liderada por el Juzgado de Instrucción 1 de El Prat tras las técnicas de investigación a las que han recurrido los Mossos. La jueza de guardia trasladará ahora la información a la magistrada titular del Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona, Rosa María Argullo, que lleva la causa.
El último viaje de Álvarez
El supuesto asesino estaba desaparecido desde el pasado 24 de agosto, cuando tuvo lugar el crimen. Los Mossos le perdieron la pista en El Prat y sospechaban que podía haber tomado un vuelo hacia el extranjero con un pasaporte falso, pero finalmente nunca subió a ningún avión, sino que se ahorcó en un árbol de la zona.
Martín Ezequiel salió de su habitación del Hotel Concordia de la avenida Paral·lel el martes 24 por la noche, después de matar a su hijo Leo, de 2 años, y tras amenazar a la madre, según la investigación policial. Saltó la valla de la piscina del hotel para huir y se dio a la fuga en dirección a la montaña de Montjuïc.
Del aeropuerto al Remolar
Posteriormente, Álvarez se subió a un taxi, que le llevó hasta el aeropuerto de El Prat. Las cámaras lo captaron abandonando la terminal T1 y ahora se conoce adónde se dirigió: fue a un punto muy cercano, uno de los espacios naturales protegidos del delta del Llobregat, el de El Remolar-Filipines.
Esta zona de ciénagas se encuentra en el antiguo brazo de la Vidala de la desembocadura del río, en el término municipal de Viladecans. Allí, en una parte boscosa, se ahorcó de un árbol y su cuerpo permaneció colgado durante semanas hasta que la policía lo localizó.
Aún no hay investigación judicial
Fuentes judiciales señalan que la instrucción todavía no ha iniciado las pesquisas, ya que la titular del Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona, Rosa María Argullo, que lleva el caso, fue avisada hace relativamente poco. La fase de hallazgo del cuerpo y de identificación judicial del cadáver ha sido más rápida de lo que se esperaba: todo apuntaba a que la confirmación oficial se podía demorar durante días teniendo en cuenta la necesidad de llevar a cabo varias comprobaciones policiales y diligencias judiciales.
Todavía no ha trascendido cómo se ha identificado a Álvarez, pero antes de la confirmación, los Mossos han detallado a este medio que, además del análisis de las huellas, han recurrido a otras técnicas, algunas de ejecución rápida. Si estas no hubieran dado frutos, se tendrían que haber esperado los resultados de las más lentas, que suelen tardar varios días.
Posible sobreseimiento
Una vez confirmado que la persona que se suicidó en las inmediaciones del aeropuerto es el padre de Leo, la jueza de guardia en El Prat, que se ha desplazado a la escena junto al forense, el fiscal y el letrado de la administración de justicia, trasladarán la información que han recabado a través de los Mossos a la instructora del caso en Barcelona.
Crónica Global se ha intentado poner en contacto con Carla Vall, la abogada de la madre de Leo, para explicar qué pasos tomará la representación de la familia a partir de ahora, pero su equipo ha indicado que no estaba disponible. La letrada, en nombre de la familia, se ha limitado a agradecer en Twitter el apoyo recibido. Las fuentes consultadas exponen que, llegados a este punto, la magistrada deberá decidir si continúa la investigación. Sin embargo, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Código Penal contemplan la extinción de la acción penal por muerte del culpable, de modo que si se concluye que el asesino fue el padre, tarde o temprano la causa se sobreseería.