La homilía de Octavi Vilà, abad del monasterio de Poblet (Tarragona), no ha dejado indiferente y ha salido a la luz el caso por tocamientos sexuales que un monje de la organización realizó presuntamente a una niña de cinco años. En la misa ha asegurado estar “profundamente avergonzado” por los hechos del 15 de agosto, que acabaron con la detención del religioso por parte de los Mossos d’Esquadra, y ha pedido “misericordia” para el investigado hasta que haya una resolución definitiva.
Vilà ha lamentado haber sido “piedra de escándalo para creyentes y no creyentes”. Por ello, ha insistido en que la víctima "observó un hecho que, de ser cierto, nunca debería haberse producido”. La comunidad religiosa de Poblet, en palabras de su abad, se siente “intensamente dolorida” porque “quizás hemos hecho daño a un inocente, a una familia, a toda la Iglesia y a mucha gente”. En referencia al monje de 68 años que, a pesar de haber sido puesto en libertad, sigue investigado por el presunto abuso sexual a la salida de una misa del monasterio.
Defensa justa y “duda”
El abad ha insistido en la “misericordia” para el monje que presuntamente cometió el abuso, que fue retratado por la cámara de un turista alemán durante su visita al monasterio. Por ello, ha solicitado que debe “estar amparado por una defensa justa”, a la ver que se ha comprometido en la lucha contra este tipo de casos en la iglesia y “las oportunas medidas de prevención”. Vilà ha afirmado durante su homilía que se pondrán al servicio de la justicia sin restricciones.
“La duda nos ensombrece con aquello que haya podido dar lugar a escándalo. Por ello tenemos el máximo interés en que la justicia aclare los hechos y poder así llegar a la verdad que nos pueda hacer libres”, ha remarcado Vilà. La misa de este domingo del abad de Poblet ha intentado no dejar de lado los hechos que han convulsionado al monasterio, con una leve defensa al religioso al que se le ha prohibido ejercer sus labores de forma temporal --como ocurrió a principios de julio en Montserrat con otro caso similar--. “Todo el mundo debe purificarse con honestidad de sus malas acciones, porque de lo contrario se estaría ejerciendo un juicio fariseo del hermano que ha caído”, ha concluido en su protección del ecelesiástico y la presunción de inocencia del que presuntamente abusó sexualmente de la pequeña de cinco años.