La playa de la Illa Roja en Begur (Girona) ha estado tradicionalmente un lugar costero nudista, aunque no está señalizado como tal. No obstante, desde hace algunas temporadas de verano la promoción del espacio en redes ha traído a nuevos usuarios que no comparten ese naturalismo y portan bañador. La instalación de un chiringuito a acabado de crispar la convivencia entre ambos colectivos.
El público nudista, que tradicionalmente ha sido el usuario principal de esta playa, se queja de que “algunos usuarios con bañador” les “recriminan, hacen risotadas o mofas” al colectivo que tradicionalmente ha acudido a este enclave naturalista. Estos, además, aseguran que el chiringuito es otro golpe para su filosofía de respeto por el entorno ya que fomenta a clientela que no respeta el nudismo.
Quejas del chiringuito y olvido municipal
Los bañistas nudistas recriminan al nuevo chiringuito que no haya querido servir a algunos naturalistas porque no iban vestidos. El establecimiento asegura que las medidas higiénicas derivadas del Covid-19 les obliga a ser “un poco más estrictos”.
“Nosotros pedimos convivencia y que todo el que pase por aquí y se quiera quedar, que se quede vestido, desnudo, como quiera”, ha explicado el regidor de playas de Begur, Eugeni Pibernat. El ayuntamiento de Begur, además de las palabras del concejal, ha asegurado que no cree conveniente señalizar la playa como un espacio de tradición nudista como solicita el Club Catalán de Naturalismo.